Con el mayor entusiasmo creativo

Los claustros de Diputación acogen lo mejor del arte contemporáneo gaditano de los 80 a la actualidad procedente de grandes certámenes

Un momento del montaje de la muestra en los claustros de la Diputación.

24 de marzo 2016 - 05:00

La provincia de Cádiz fue durante dos décadas un importante foco artístico en el que se desarrollaba un dinámico proceso creativo que dio lugar a artistas de verdadera trascendencia, con nombres muchos de ellos que han capitalizado un amplio espacio de los circuitos expositivos nacionales. En aquellos años, principios de los ochenta de la anterior centuria, la conquista de la Modernidad plástica estaba prácticamente asumida y la mayoría de los autores se adscribían a cuantos desenlaces estéticos aquella patrocinaba. Había un manifiesto interés por demostrar que lo contemporáneo era, ya, absolutamente consustancial con una creación que mostraba entusiasmo y carácter.

Dos zonas artísticas principales centraban el interés en una provincia, desde el primer momento, con evidentes signos de no querer dejar pasar el tren de una plástica actual en la que se creía y confiaba. En la capital, la Diputación de Cádiz luchaba denodadamente porque lo mejor del arte del momento se hiciera presente en los Claustros del Palacio provincial. Se creó Aduana, el Certamen de Artes Plásticas que, en poco tiempo, se convirtió en referencia absoluta de la concursística y hasta donde llegaba lo más selecto y comprometido con la práctica artística de aquel tiempo de incipiente renovación. Además, hasta Cádiz llegaban, sin solución de continuidad, muestras importantes de artistas de consolidada solvencia creativa. En el Campo de Gibraltar tenía lugar un apasionante proceso artístico con dos ejes motrices principales: en Algeciras, Magda Bellotti regentaba una galería de arte que, muy pronto, fue valorada unánimemente por la profesión, conquistando parcelas de verdadera trascendencia en un mundo del arte, ya, felizmente asentado en los postulados de lo moderno. La galería algecireña, gracias a un trabajo serio y riguroso, pronto accedió a horizontes mucho más abiertos y su presencia en ARCO fue un hecho, participando desde la tercera edición y permaneciendo en la Feria de Arte madrileña durante muchos años con una total implicación en los desarrollos expositivos de la misma. A pocos kilómetros, en La Línea, tendría lugar uno de los proyectos artísticos, en general, y expositivos, en particular, más importantes que se han dado en la España artística. Manolo Alés, un maestro de escuela apasionado del Arte, creaba la infraestructura para que la zona se convirtiese, en pocos años, en uno de los lugares con más entusiasmo artístico que uno pueda imaginar. Creó la Galería del Museo Cruz Herrera donde acuden a exponer los mejores artistas de España y aglutina, inculcándoles su propio apasionamiento, a los artistas, primero de la zona y, después, de otros lugares más distantes, el sentido de lo contemporáneo, motivándoles hacia una creación que, con él y desde él, llegó a ser muy importante. Lástima que su prematura muerte dejara inacabado un proyecto que resultó imprescindible para el Arte de la provincia de Cádiz.

En este contexto ilusionante transcurre la creación plástica que va a servir de base para la configuración de la Colección de Arte Contemporáneo de la Diputación Provincial de Cádiz; una colección sujeta a los criterios, amplios y variados, que rigen el arte actual y en la que se encuentran presentes piezas de artistas de la máxima significación. Una colección que, poco a poco fue conformándose gracias a las adquisiciones que tenían lugar entre los artistas que se presentaban al Certamen de ADUANA y a los que, posteriormente, fueron añadiéndose aquellos otros que se iban comprando -en esto y en casi todo lo artístico de la Diputación el nombre propio se ha llamado Eduardo Rodríguez- en galerías presentes en ARCO, sobre todo, en aquellas andaluzas que durante unos años ocuparon los pabellones de Ifema en Madrid. Nombres de la categoría fotográfica de Chema Madoz, Alberto García-Alix, Carlos Pérez Siquier, Humberto Rivas, Dionisio González, Pierre Gonnord, Alicia Martín, Pablo Genovés, Ouka Lele o Ciuco Gutiérrez, entre otros; de la fortaleza pictórica de Pep Guerrero, José María Báez, Ángeles Agrela, Ricardo Cadenas, Ángel Mateo Charris, Miki Leal, Cristina Lama, Carolina Ferrer, Paloma Gámez, Valentín Albardíaz, Adrián Pina, Curro González, Santiago Ydáñez, Leo Wellmar, Juan Francisco Casas, Paco Pomet o José Piñar, por citar sólo algunos; así como las obras de las más diversas estructuras conceptuales y plásticas debidas al genio creador de Joan Fontcuberta, Luis Gordillo, Javier Baldeón, Antonio Sosa, Teresa Lanceta, Begoña Goyenetxea o Florentino Díaz, entre otros. En definitiva, ciertos artistas internacionales, muchos españoles, algunos de los mejores andaluces y casi todos los importantes de la provincia de Cádiz.

Precisamente esta exposición que se presenta en el Palacio Provincial centra la mirada hacia las obras de la Colección realizadas por artistas gaditanos, aquellos que han formado parte de ese gran espacio creativo que, a lo largo de estos años, ha tenido lugar en una provincia llena de absoluto dinamismo; unos artistas adscritos a todos los registros de una contemporaneidad que ellos dominaban y dotaban del máximo sentido. Así nos encontramos con los amplios desenlaces de la pintura de Magdalena Bachiller, Pepe Barroso, Hassan Bensiamar, Carmen Bustamante, Manolo Caballero, Alberto Ceballos, José Antonio Chanivet, Chema Cobo, Hernán Cortés, Garikoitz Cuevas, Juan Ángel González de la Calle, Francisco de Asís López García, Javier Molina, Lita Mora, Magdalena Murciano, Guillermo Pérez Villalta, Humberto del Río, Antonio Rojas, los hermanos Mp & Mp Rosado Garcés, Fernando Rubio, Mercedes Santos, Manolo Sierra, Daniel Sueiras, Antonio Vela y Javier Ventura. Junto a ellos las muy buenas fotografías realizadas por Juan Carlos González-Santiago, Lola Gutiérrez, Jesús Micó y Juan Carlos Toro, fotógrafos alejados de esas modas que tanto daño hiciera a la tendencia en unos años en los que se aceptaba cualquier positivación sin criterio alguno. Al mismo tiempo, la muestra recoge a aquellas obras de difícil catalogación plástica pero contundente y especial sentido plástico realizadas por artistas multidisciplinares que generan los más diversos planteamientos artísticos, Paco Almengló, Lolo Pavón, Fernando Batista, Evaristo Bellotti, Lauro Montero, Francisco Muñoz Arenillas, Luis Quintero, Miguel Ángel Valencia y Javier Velasco.

Junto a los artistas gaditanos, en la muestra del antiguo palacio de la Aduna se presentan una serie de carteles realizados con motivo del Día de la Provincia por importantes artistas de la zona que potencian los fondos de la propia Colección de Arte Contemporáneo de la Diputación. Sus nombres -Guillermo Pérez Villalta, Hernán Cortés, Hassan Bensiamar, Asencio Salas, Chema Cobo, Gonzalo Torné, Diego Gadir, Lita Mora, Alfonso Guerra, Carmen Bustamante, Ricardo Galán Urréjola, Juan Ángel González de la Calle, Jesús Cuesta Arana, Mp & Mp Rosado, Ana Lorente, Antonio Rojas, Alfonso Berraquero, Pepe Barroso, Fermín García Villaescusa y Pepe Baena - llenan, de por sí, cualquier prestigioso catálogo de arte comprometido.

Es la historia de la creación plástica de una provincia a través de una Colección de Arte seria y conformada con entusiasmo y amor. Cuando otros apuestan por continentes faraónico, a veces absurdamente vacíos de contenido, la Diputación de Cádiz ha apostado por una colección importante donde está lo mejor del Arte Contemporáneo. Esperamos que, así, continué.

LO QUE LA MIRADA ATRAPA

Palacio de la Diputación CÁDIZ

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