Los métodos de Pablo Savoye, en el Conservatorio de Danza

Nada más entrar en contacto el pasado lunes con las alumnas del grado profesional del Conservatorio de Danza Maribel Gallardo, el prestigioso bailarín de danza clásica Pablo Savoye ya intuía que tenía mucho que ofrecer. "Tienen buen nivel y, sobre todo, muchas ganas de aprender y lo hacen rápido".

Durante toda la semana este profesional de exquisita formación clásica ha destilado por todos sus poros las enseñanzas procedentes de la Ópera de París y la técnica desarrollada por la School of American Ballet o método Balanchine, de los que ha bebido a lo largo de su carrera. Enseñanzas que han sido acaparadas casi como un dogma por estas chicas. "Están aprendiendo fórmulas que nunca antes habían visto y esto les encanta y, además, es muy positivo de cara a su futuro profesional, a la hora de enfrentarse a una audición, o a las exigencias de cualquier compañía", esgrime Savoye, que junto a Carmina Ocaña comparte la dirección de la Escuela de Ballet que lleva su nombre.

Durante su estancia en Cádiz, en este espacio para el aprendizaje de la danza en todas sus vertientes sito en la calle Arbolí, ha suministrado durante todo el día dosis de clases teóricas y prácticas. Y en una pausa que se toma para hablar con Diario de Cádiz, aprovecha la inmejorable actitud de estas alumnas gaditanas para hablar del potencial que existe en España. "Es una lástima que los bailarines de danza clásica se formen en España, donde hay tanto talento, para tener que buscar su futuro fuera del país, una vez que concluyen su formación", puntualiza.

Sin ir más lejos, ha visto cómo algunas de sus alumnas del Ballet de Carmina Ocaña han sido llamadas, por ejemplo, a las filas del Boston Ballet o el American Ballet.

"Es contradictorio que en un país como éste, con tan marcada tradición de danza clásica, no exista una compañía nacional de danza clásica". "Ahora se imponen las compañías mixtas", puntualiza.

Una contradicción que achaca claramente a los dirigentes. "Si no hay voluntad política no hay nada que hacer". De momento, vuelca sus esperanzas en el cambio de dirección de la Compañía Nacional de Danza, ahora en manos de José Carlos Martínez.

Y no es que tenga nada en contra de la danza contemporánea, "porque me gusta bastante. Aunque a veces te preguntas, ¿dónde está la danza?".

Nacido en París, de madre española y padre francés, Pablo Savoye ha firmado una larga trayectoria profesional de la que puede decirse que ha estado con los más grandes, saltando, nunca mejor dicho, de un gran proyecto a otro.

Ahora prepara desde su escuela de ballet un montaje basado en los pasos del coreógrafo danés Bourneville.

Pero no solo él ha pasado por el Conservatorio de Danza Maribel Gallardo con motivo de la Semana de la Danza, puesta en marcha por el AMPA y la dirección del centro "para que los alumnos tengan la oportunidad de trabajar con profesionales", comenta Toñi Busto, portavoz y secretaria del AMPA. La semana anterior dejaron su impronta por estas instalaciones tanto Jesús Carmona como el gaditano El Junco. El primero hizo las delicias de las alumnas del grado profesional de Danza Estilizada o Española, mientras que el segundo deleitó con sus clases magistrales a los de Flamenco.

Todo un reto para un centro que cada año demuestra superarse en esta tarea. El año pasado ya contaron con la presencia de José Manuel Moreno del CAT, el marido de Maribel Gallardo, Currillo o la participante del televisivo programa Fama Iraida. A ver qué les depara a estas jóvenes el 2012.