La novela negra elevada a las alturas

Negro sobre negro

Benjamin Black, seudónimo de John Banville, regresa con la segunda entrega de la serie Quirke y Strafford, una historia donde exhibe su soberbia prosa

John Banville.
John Banville. / Marta Calvo

Benjamin Black es el seudónimo que el escritor John Banville utiliza cuando se adentra en los rincones más oscuros del ser humano. Merecedor del Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2014 por “su inteligente, honda y original creación novelesca”, Banville, o Black en este caso, está de regreso con una nueva historia que eleva a una dimensión superior la novela policiaca. Porque, para quienes insisten en que la novela negra es un género menor, leer a Doble B debe suponer un sopapo en toda la jeta.

Con una amplia trayectoria profesional jalonada de premios y distinciones internacionales, el autor irlandés es como el buen whisky de su tierra, que mejora con los años. Su último libro lleva por título Los ahogados (Alfaguara) y es el segundo de la serie protagonizada por el inspector Strafford y el patólogo más famoso de la literatura: el doctor Quirke.

Después de Quirke en San Sebastián, Black ya concedió mayor relevancia al inspector larguirucho en Las hermanas Jacobs, y en esta segunda aventura prosigue ahondando en su compleja vida profesional y personal.

Lo que ocurre con las novelas de Benjamin Black es que, mientras uno se adentra en la lectura, tiene la sensación de que su ropa de andar por casa se transforma en un buen traje de tweed y que está sentado en un sillón orejero ante la chimenea de una casa rural en un páramo irlandés, casi esperando escuchar en cualquier momento el ladrido del perro de los Baskerville. O sea, que Black es capaz de hacerte viajar en el tiempo a la mitad del siglo pasado a base de buena literatura, de una prosa fluida, casi teatral en algunos instantes, y contando historias que mantienen en vilo al lector sin necesidad de desparramar vísceras por la moqueta.

En esta ocasión la trama se sitúa en los años cincuenta en la Irlanda rural. Un tipo solitario se encuentra con un coche misteriosamente vacío en medio de un campo. Sabe que no debe acercarse, pero es incapaz de evitarlo y pronto se ve envuelto en un inquietante caso de desaparición: un hombre asegura que su esposa podría haberse arrojado al mar.

Llamado desde Dublín para investigar lo ocurrido, el inspector Strafford recurre rápidamente a su viejo aliado, el brillante e imperfecto doctor Quirke, un hombre con quien está vinculado de maneras cada vez más complejas por la relación que mantiene con su joven hija. A medida que avanzan en la investigación, el pasado vuelve con fuerza, amenazando con cambiar la vida de todos y cada uno de ellos.

Una de las mejores novelas de Black, o Banville, porque hay mucho del gran maestro en este nuevo libro.

La saga: ‘Ay el amor el amor’, nueva entrega de Schiavone

Los seguidores del subjefe Rocco Schiavone, el magnífico y rudo policía creado por Antonio Manzini, estamos de enhorabuena. Salamandra acaba de publicar en España la novena aventura de la serie, que lleva por título: Ay el amor el amor.

Mientras la lluvia no deja de caer sobre Aosta y las Navidades están a la vuelta de la esquina, el subjefe Rocco Schiavone se recupera en el hospital de una operación de riñón de resultas de un violento tiroteo. La situación es tranquila en el centro en lo que cabe hasta que Rocco se entera de que otro paciente, Roberto Sirchia, un rico industrial de la ciudad, acaba de morir durante una intervención idéntica a la suya. La familia del empresario sostiene que ha sido una negligencia médica y se propone denunciar al cirujano y su equipo, pero Rocco, profundamente impresionado ante una muerte que podría haberle tocado a él, investiga y hace preguntas al personal hasta convencerse de que no ha sido un error de quirófano, sino un asesinato encubierto. Entonces, aún convaleciente, se decide a encontrar al culpable.

Sorprendente combinación de comedia y drama, Ay el amor el amor es una novela brillante donde se mezclan un misterio en apariencia irresoluble, una trama planteada con acierto y un crisol de emociones muy humanas, con las luces navideñas como telón de fondo.

‘Brighton Rock’, una gran novela y una muy buena película

La nueva recomendación que engrosa nuestra filmoteca del crimen lleva la firma de un escritor de culto:Graham Green. Estamos ante la adaptación de su novela Brighton Rock, llevada al cine bajo el mismo título y en cuyo guión también llegó a participar el propio Green junto a Terence Rattigan. En la cinta, dirigida por John Boulting en 1947, Pinkie Brown (Richard Attenborough) con tan solo 17 años lidera una banda de matones degenerados malvivientes. Tras involucrarse en el asesinato de Fred Hale, un periodista relacionado con una banda rival, Pinkie teme que se descubra su coartada y hará lo que sea para impedirlo. No imagina que la obstinada Ida Arnold, amiga de la víctima, iniciará una investigación por su cuenta para esclarecer los hechos. Una espléndida novela y una muy buena película, todo un clásico. Puede verse en Filmin.

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