Laura Esparragosa, nueva directora del Museo de Cádiz

La Junta de Andalucía ha nombrado a Laura Esparragosa Díaz, nueva directora del Museo de Cádiz. Nacida en San Fernando en 1980, cuenta con una amplia experiencia en puestos de trabajo en diversos centros directivos de la Junta de Andalucía, que conforme a las áreas funcionales de los mismos, acreditan conocimiento y experiencia en el área museística.

Laura Esparragosa es licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Granada, especializada en Patrimonio Histórico. Ha desarrollado su actividad laboral abarcando muy distintos ámbitos de la Administración Autonómica Andaluza, lo que le ha permitido desempeñar funciones de gestión económica y administración, así como de coordinación de equipos y personal como jefa de Servicio.

La nueva directora del Museo de Cádiz ha trabajado durante los últimos años con museos nacionales e internacionales, a través de la participación en proyectos de financiación europea.

Con este currículum llega a Cádiz para sustituir a Juan Ignacio Vallejo, que ha estado seis años al frente de la dirección de este equipamiento cultural, al que llegó desde Málaga (donde ejercía como responsable del departamento de Difusión del museo de titularidad pública andaluza) en mayo del año 2018. 

Ha afrontado Vallejo en estos años diversas iniciativas y exposiciones de interés, que se han sumado al período de pandemia en el que el museo tuvo que readaptarse a las circunstancias que fueron aconteciendo en cada etapa de esos años, y a las obras que en estos últimos meses se vienen desarrollando y que mantienen cerradas algunas estancias del edificio de la plaza de Mina.

Su sucesora tendrá que asumir ahora cuestiones como el inicio del cobro de entradas, que la delegada del gobierno andaluz en Cádiz estimaba que entrará en vigor este próximo otoño; el uso de la Casa Pinillos, para la que el Ayuntamiento tiene un proyecto de convertirla en Casa del Comerciante de Indias. Y, siendo muy optimista, las obras de ampliación que desde hace más de dos décadas se le vienen resistiendo a la ciudad ante la falta de financiación por parte del Estado.