Patricia Guerrero y el Ballet Flamenco de Andalucía estrenan en Chile su 'Tierra bendita'

Convencida de que la "magia" del flamenco reside en su continua evolución, la bailaora y coreógrafa Patricia Guerrero sostiene que esta danza se ha despojado de todo prejuicio, premisa sobre la que ha desarrollado Tierra Bendita, una suite flamenca que el Ballet Flamenco de Andalucía presenta este martes en Chile, en el primer estreno internacional de la obra.

"En el flamenco actual no hay prejuicios por hacer esto o por hacer lo otro", explica a Efe Guerrero (Granada, 1990) durante su visita al teatro que acogerá el estreno de la pieza que la convirtió en directora del Ballet Flamenco de Andalucía en 2023, y que interpretará en el centro de la capital chilena junto a los catorce bailarines que componen el elenco de la compañía.

"Nos hemos intentado quitar esos prejuicios, hemos revisitado el flamenco del que venimos y lo hemos contado con nuestra voz y con nuestro cuerpo", añade la Premio Nacional de Danza 2021 sobre la elaboración de Tierra Bendita, que inaugura la gira mundial que afrontará el ballet en los próximos meses.

"Veníamos súper emocionados en el avión porque por primera vez salimos todos juntos fuera de España, y encima con un estreno", confiesa Guerrero, que promete, con esta obra, "traer un trocito de nuestra tierra bendita a Chile", a la vez que espera poder adentrarse en la cultura del país austral: "nos gustaría conocer su folclore, su música y llevarnos mucho".

Un recorrido por el flamenco y sus territorios

Inspirada en localidades como Almería, Granada, Cádiz o Sevilla, Tierra Bendita presenta "un recorrido por toda la amalgama de palos que tiene el flamenco y por sus territorios, de los que quería realzar y poner en escena ciertos cantes y bailes", como la bulería, el tango, la granaína, la seguiriya o las cantiñas.

La creación de una obra compuesta por diversas escenas, cuenta, puede ser "más compleja" debido a la dificultad de "encajarlas bien y medir los tiempos y las transiciones", pero asegura que este proceso, en el que han colaborado músicos y bailarines de la compañía, ha acabado siendo "muy bonito": "Hemos intentado que la obra nos fuera pidiendo lo que necesitaba, y así ha sido".

"Hacer una suite flamenca siempre es muy agradecido porque suceden muchas cosas que al día siguiente van a ser diferentes", comparte sobre su experiencia como bailaora, para la que revela que debe dejar al lado su rol de directora: "Si estás tan pendiente de todo, lo último que haces es bailar, ya que necesitas tiempo y concentración para poder entrar en ese trance".

"Para el público también va a ser muy disfrutable porque es muy flamenca, tiene mucha fuerza, pero también muchas sensibilidades con las que la gente puede conectar", agrega sobre la naturaleza de esta danza, que considera que "conecta muchísimo con todo el mundo" por venir "de la misma raíz, de un pasado y un lenguaje común".

El "futuro maravilloso" del flamenco

Con la voluntad de convertir este homenaje a la tradición flamenca en una oportunidad para presentar "el futuro del flamenco", Guerrero hizo de los bailarines los "protagonistas" de la pieza: "se muestra mucho la personalidad de cada uno de los participantes del elenco".

"El flamenco ha sido muy vanguardista, ha sido la mezcla de músicas y danzas, entonces para mí cabe de todo", opina sobre la convivencia entre la contemporaneidad y lo clásico, de cuya combinación piensa que surge el "conjunto de cualidades" que hacen "único" al flamenco. "Tenemos que dejar que nazca así y que se reproduzca así en todas las generaciones", profesa.

Sobre la nueva generación flamenca, de la que es una de las intérpretes y creadoras más destacadas, advierte que debería "apartar lo tecnológico" para "conectar más" consigo misma y "poder sacar una creación real", pero asegura que viene con "mayor capacidad técnica", "muchas más ideas" y "una fuerza y una personalidad arrolladoras".

"Auguro un futuro maravilloso. Vamos a llegar donde queramos", pronostica Guerrero, que reconoce que el flamenco es un "arte de minorías", pero que celebra que cada vez esté llegando a más personas gracias a la difusión en redes sociales y a la labor de instituciones como el Ballet Flamenco de Andalucía.

Futuro al que, además, espera contribuir compartiendo sus aprendizajes con los jóvenes bailaores: "Tengo esa responsabilidad de educarlos bien y darles todos los valores que me han transmitido mis maestros, que son sobre todo tener el respeto, amor y compromiso que un artista debe tener cuando sube al escenario".