Y La Casería vio su película
Preestreno en San Fernando de 'Entre dos aguas'
El reparto isleño de la película ganadora de la Concha de Oro asiste a la première de la cinta en los Cines Plazas con el actor Israel Gómez como maestro de ceremonias
San Fernando/Con palomitas y sin palomitas, con las mejores galas y con el atuendo más cómodo, con mucha antelación y con las agujas del reloj pisándole los talones, el barrio de La Casería, con sus anónimos y con los rostros que a partir de hoy serán un poco más conocidos, no se quiso perder la première de Entre dos aguas, la película de Isaki Lacuesta y, por qué no, también su película.
Y allá que fueron a los Cines Plazas de su ciudad a verse o a ver a sus familiares y amigos antes de que el público general conozca las razones del porqué Entre dos aguas ha sido galardonada con la prestigiosa Concha de Oro del Festival de San Sebastián. A ver la película que 12 años después retoma la historia de algunos personajes de La leyenda del tiempo y, por encima de todo, a verlo a él, a Israel Gómez, protagonista del filme y, ayer, perfecto maestro de ceremonias al que le sobran la impostura y los oropeles.
“Yo estoy loco ya por que la gente que ha participado en la película y mi familia y mis amigos la vean, y que nos digan después qué les parece, aunque la verdad es que yo creo que esta película tiene una cosa que te coge y no te suelta, transmite, transmite mucho...” Frotándose las manos y dando vueltas por el hall, con ese aura inquieta y emocionada de un novio que espera en el altar, el actor isleño esperaba a los invitados al preestreno, que fueron llegando en el transcurso de una hora en la que el protagonista de la noche besó y abrazó hasta vaciarse de cariño.
Al fondo, en un lugar discreto (demasiado discreto para lograr convertirse en el esperado photocall) la página a leer que es la espalda del intérprete se exhibía en el cartel del filme. “Mira, es papá”. Daniela, Erika y Manuela (cuya primera luz al mundo quedará inmortalizada para los restos en celuloide) no dejaron sin explorar ni un rincón de la entrada a los cines en la que media hora antes del comienzo de Entre dos aguas ya se dibujaba la serpenteante fila de espectadores.
Dentro de la sala 9
La proyección comenzó con un mensaje de Isaki Lacuesta, director de Entre dos aguas, que desde París envió un vídeo junto a su hija Luna
“A ver qué pasa a partir de mañana (viernes 30 de noviembre es el día en el que la película se estrena en todo el país), ojalá la vea mucha gente y guste como ha gustado en los festivales a los que hemos ido”, deseaba Gómez que desde la pasada semana ya tiene “en casa” el Astor a Mejor Actor con el que ha sido distinguido en el Festival Mar del Plata en Argentina donde Entre dos aguas también se llevó la distinción a mejor película. “A las dos de la mañana me mandó Isaki un mensaje para decírmelo y ya no pude dormir en toda la noche”, reía. ¿Y el Goya, te ves con el Goya a mejor actor?, le preguntamos. “¡Ya me moriría, vamos!”, soltó emocionado el isleño que adelanta que a partir de febrero comienza a rodar un nuevo proyecto cinematográfico del que todavía no puede contar nada.
Un mes antes, en enero, Teresa Trasancos, ayudante de arte y dirección en la película, estrenará su primer cortometraje profesional en Madrid, donde está estudiando Cine. La joven isleña de 19 años tampoco se quiso perder la proyección de Entre dos aguas en su ciudad y recordó lo “mucho” que aprendió en el rodaje de un filme donde entró “de becaria a las órdenes de David Jiménez, director de Arte (y también presente en el estreno)” y terminó “de ayudante y con los auriculares puestos al lado de Isaki Lacuesta” que fue “muy generoso” con la estudiante.
También lo fue con Isra Gómez y con cada participante en el filme. Todos lo nombraron. Todos lo echaban de menos, al igual que a Cheíto, hermano de Israel y otro de los protagonistas de la cinta. “Mi hermano está de misión y vuelve a final de ciembre pero me ha dicho que diga que le gustaría estar aquí hoy con todo el mundo”, recordaba Gómez. E Isaki... Lacuesta estuvo, de alguna forma, se las ingenió para estar...
La hora apremiaba, los invitados comenzaban a ocupar algunas de las 232 localidades de la sala 9 de los Cines Plaza. Se hizo la oscuridad a la par que se iluminó la gran pantalla. “Si estás aquí hoy es porque eres parte de Entre dos aguas...” Isaki Lacuesta y su hija Luna ocupaban el lienzo. Desde París, donde el prestigioso Centro Pompiduo le dedica una retrospectiva, el director catalán enviaba sus mejores deseos a los isleños con los que prometió reencontrarse “en el mes de enero” para “un pase en familia” a la vuelta de Cheíto.
En familia, quizás es la expresión que mejor encaja en este preestreno, sin alfombras rojas, sin glamour, sin flashes (¡sin políticos!). En familia, con ternura. Con la ternura con la que Isra, antes de dar paso a la película, dice delante de la pantalla: “que bajen, que bajen aquí conmigo todos los que forman parte de esto”.
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