"Este es mi proyecto sueño porque es todo lo que había pensado"
María Moreno. bailaora
La bailaora gaditana estrena el martes en el Teatro Central, dentro de la Bienal, su obra 'De la Concepción'
Cádiz/María Moreno (Cádiz, 1986) cumplirá este próximo martes, día 25, uno de sus sueños. Se subirá a las tablas del Teatro Central de Sevilla para estrenar su espectáculo De la Concepción, un montaje vital de fuerza y carácter con el que la bailaora gaditana busca dar el salto en su vida artística. Respaldando su propuesta están nombres como Eva Yerbabuena, directora de escena, y Andrés Marín, director musical.
-A priori, De la Concepción se intuye como un espectáculo de riesgo, valiente. ¿ Cómo es?
-De la Concepción es un espectáculo que baso en las inquietudes artísticas que me nacen, y tenía ganas de dar un paso más de todo lo que había hecho, quería contar con una dirección escénica, que nunca lo había tenido, quería contar con una dirección musical, quería dar un paso más. Y a la vez poder mostrar este tipo de inquietudes que ahora mismo me están naciendo. Porque, realmente, llevo bailando desde muy pequeña, y ahora tenía otras necesidades que me estaban naciendo. De ahí viene formar un equipo un poco más grande y comprometido.
Luego, lo que es el espectáculo en sí, De la Concepción, el título nace porque de todos los sinónimos de la palabra concepción, como puede ser el hecho de concebir, el hecho de fecundar, Concepción como nombre propio..., había muchos vínculos que me unían a este palabra y lo tenía superclaro que era el título. Luego, cuando he ido avanzando, concepción es un término que abarca muchísimo y he tenido que escoger los temas que en este momento quería tratar. La verdad es que esto nos ha costado bastante porque a medida que íbamos ahondando, le sacábamos aún más a la palabra. En lo que más hemos hecho hincapié es en el hecho de que cuando naces te cargan con una mochila, con una serie de cosas que tú no has elegido, como por ejemplo el nombre, la educación, donde te crías, los miedos que te imponen, los límites... Y cuando llegas a una cierta edad, decides qué quieres tomar de esa mochila, qué has aprendido y sacas tu personalidad. Y es lo que me pasa personal y artísticamente ahora mismo.
-Es entonces un montaje autobiográfico.
-Un poco sí, no todo.
-¿Es como una vía de escape?
-Totalmente, es que yo bailo y ya es mi vía de escape, es mi desfogue total. Y no es un desfogue para nada físico, para mí es un desfogue sentimental total. Por eso creo que siempre hago texturas autobiográficas con lo que, además, a mí me gusta, que es bailar.
-¿Qué flamenco encontramos en esta obra?
-Siempre he hecho un flamenco muy tradicional. Cuando me preguntan, y más ahora con el debate que hay entre lo puro y lo no puro, yo me considero una bailaora tradicional: a mí me encanta ponerme una bata de cola, me encanta ponerme dos peinas y tres flores... a mí eso me encanta. Pero es verdad que soy joven, estoy en otra época y tengo otras inquietudes, de abrir un par de puertas por ahí que me saquen un poco de mi comodidad. Porque yo también tengo inquietudes de las que te hablaba antes. De ahí que yo quiera contar con Andrés Marín, que me encanta, con Eva... Ahí hay llamadas que me están viniendo, pero quiero hacerlo acompañá, quería acompañarme y asesorarme.
-Pues de lo que se ha rodeado no se puede quejar.
-No, la verdad es que tengo un equipo... Yo digo que este es mi proyecto sueño porque es justo todo lo que había pensado: quería contar con Eva, con Andrés..., todo lo que había pensado. Aunque a veces tú te haces una idea y luego se transforma. Pero justamente me ha pasado todo lo que había imaginado.
-¿Qué espera María Moreno para después de este espectáculo, un nuevo camino?
-Tengo la sensación, y creo que es buenísimo, que aunque todavía no lo he estrenado, para mí ya he ganado, personal y artísticamente ya siento que he ganado. Me he puesto en tesituras que no me había puesto, me he apretado los tornillos. He tenido mucha enseñanza, y me siento muy satisfecha. Qué espero: tener mucho éxito y recuperar porque aquí he invertido en todos los sentidos, tanto económicamente como profesionalmente. Pero estoy muy contenta porque me lo he pasado bien en todo el proceso creativo, lo he disfrutado mucho en el año en que hemos preparado el proyecto. No es el típico espectáculo que se empieza tres meses antes, no. Esto ha tenido una elaboración.
-Hay mucho trabajo y mucha vida detrás...
-Sí, claro. Nada más que el título... No puedo ponerle De la Concepción y ahora me hago un taranto, una alegría y una bulería. No tenía sentido. Por eso digo que tenía inquietudes y quería dar un pasito más, algo más elaborado.
-Veo que se ha documentado todo el proceso a través de las fotografías, magníficas por cierto, de Susana Girón. ¿Cómo ha sido, tendrá reflejo en el escenario?
-Sí, ella vino para documentar el proceso creativo. Es fotoperiodista, nunca había trabajado con flamenco, yo también quería que se documentara para utilizarlo en un proyecto posterior. Pero luego hemos tenido tanto feeling que ella también se ha encargado del tema audiovisual, hay un tema de proyecciones que no era su trabajo pero en el que ella al final ha sido parte fundamental del equipo y ha soltado la cámara y se ha metido a fondo. Se ha implicado, maravillosa Susana. Ella es la que se encarga de la parte audiovisual.
-Y encima la Bienal de Sevilla como escenario, como escaparate.
-Sí, la Bienal es el escaparate flamenco más importante que tenemos en España, es la cita del flamenco. Entrar en esa programación es un mérito, que te den un teatro como el Central para el estreno... Por eso digo que en mi proyecto se han ido cumpliendo todas las cosas que había pensado.
-¿La idea es traer después la obra a Cádiz?
-A mí me encantaría. Pero esto es un formato grande y entra en el Teatro Falla... Y ya sabemos que trabajar en Cádiz cuesta. Pero después de la Bienal, mi ilusión es llevarlo a Cádiz.
-¿Percibe en Cádiz un movimiento distinto en torno al flamenco?
-Sí, totalmente. Este año lo he notado. Creo que Carolina (Centro Municipal de Flamenco La Merced) está haciendo un buen trabajo, y pienso que no es fácil en un tema en el que nunca llueve a gusto de todos. Y somos muchos, muchos los que no vivimos allí... La verdad es que en Cádiz el movimiento estaba fatal. No se podía ver flamenco, ni alquilar un estudio, nada... Ahora me alegra un montonazo el festival de este verano, las masterclass que se están haciendo en La Merced. Es lo mínimo que deberíamos empezar a tener, que hay un montón de artistas de allí, y la gente no puede disfrutar de un buen flamenco.
-¿Y no cree que hay que recuperar al público joven?
-Hay que recuperar ese público, y tenemos que disciplinarnos, gastarnos el dinero en cultura, que tampoco tenemos mucho ese concepto, y tenemos que apoyarnos todos: quienes hacen la iniciativa y el público, para que esto se mueve, atraigamos gente y se amplíe, que haya movimiento. Tenemos una ciudad que es maravillosa y a la que no se le saca el partido que puede tener. Tenemos muchos artistas flamencos y casi todos trabajamos fuera. Yo no vivo en Sevilla por gusto, y creo que la mayoría contestaría así si le preguntaran.
-Lo cierto es que los flamencos de Cádiz son muy reconocidos fuera.
-Claro, sí. Nosotros venimos a la Bienal y hemos agotado las entradas desde hace un montón de tiempo. Y esa es la pena: sí, yo quiero estar en la Bienal, pero quiero estar en el Falla. Pero hay un movimiento bueno que me da buena espina.
Una apuesta purista y conceptual
El dossier promocional de la obra De la Concepción, que la gaditana María Moreno estrenará el martes en la Bienal de Sevilla, define esta propuesta como "un espectáculo que une la tradición más pura del flamenco a la vanguardia artística, y supone una apuesta conceptual y purista a la vez". Sobre las tablas del Teatro Central de Sevilla, María Moreno contará con el acompañamiento artístico de Óscar Lago (guitarra), Enrique 'El Extremeño', Pepe de Pura y Antonio Villar (cante) y Javier Teruel (percusión). Y fuera del escenario, la gaditana ha logrado tirar de dos pesos pesados de la coreografía flamenca: de Eva Yerbabuena, que ha asumido la dirección escénica de este montaje, y de Andrés Marín, que ha hecho lo propio con la dirección musical. El espaldarazo que María Moreno busca en su carrera, iniciada como bailaora cuando era una niña, se sustenta pues en este elenco de nombres propios que completa la fotoperiodista Susana Girón, responsable de la parte audiovisual de la obra y autora de un elevado conjunto de imágenes que resumen el proceso creativo de un proyecto que promete desde su concepción.
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