"El reto esta vez ha sido no perder la calidad con un programa más abarcable"
daniel cervantes. coordinador de baraderos y redes
El realizador gaditano es uno de los organizadores del festival de cortometrajes que se celebra por segundo año consecutivo en Cádiz tras su creación y desarrollo en El Puerto
-El año pasado aterrizaron en Cádiz con una serie de expectativas. Hágame un balance de la experiencia.
-Sinceramente, fue un poco loco. Lo que ocurrió fue que quisimos abarcar demasiado. Veníamos de El Puerto que ya lo conocíamos, teníamos controlados los espacios, los horarios, teníamos controlado todo y aquí era un nuevo entorno. Se notó que no éramos suficientes como para cubrir todo el abanico de actividades que pensamos el año pasado, aun así fue todo genial y salimos del paso bastante bien pero es verdad que se notó que apretamos bastante las tuercas.
-¿Y qué han hecho este año a ese respecto?
-Pues decidimos centrar más en el festival aquí en el Baluarte, donde organizamos la mayor parte de las actividades aunque, por supuesto, mantenemos sitios fuera porque parte de la magia del Shorty Week es llenar muchos sitios originales de cortos. Así que mantenemos sitios que funcionaron muy bien el año pasado como la Torre Tavira, el ECCO, pero esta vez llevando allí la Sección Oficial (el año pasado en La Lechera), y el hostal Alquimia que funcionó muy bien el año pasado. Así que el reto esta vez ha sido no perder la calidad haciendo un programa más abarcable tanto para nosotros como para el público. La programación del año pasado era grandísima y hemos querido hacer algo más realista.
-Se han sumado nuevos espacios pero me llama la atención que en la red BARaderos ya casi no hay bares...
-Sí, es cierto, pero hemos apostado por sitios más únicos y ligados al propio Cádiz. La filosofía del Shorty es que importa tanto el continente como el contenido y creemos que sitios como el Casino Gaditano, por ejemplo, que es uno de los nuevos espacios, son muy especiales para proyectar cortometrajes de todo el mundo.
-Cortometrajes, los de BARaderos que son de exhibición, y luego están los de la Sección Oficial propiamente dicha y las secciones paralelas que tienen también sus premios, ¿es así?
-Exacto, los de la Sección Oficial se verán en el ECCO; BARaderos en el Casino, el CUC, el Baluarte, La Marmita y Alquimia y luego las secciones paralelas como Compromiso en Corto en Torre Tavira, y las de Insomnia y Making off en Baluarte ambas.
-Hay un cambio en uno de los premios, ¿no?
-Sí, siempre nos gusta probar cosillas nuevas que se nos ocurren. Así que sustituimos el Premio a Mejor Banda Sonora del año pasado por uno a Mejor Personaje, que nos parecía algo único que no se encuentra en otros festivales. Porque no se trata sólo del trabajo del actor, con el Mejor personaje también estamos premiando al guionista, al director... A toda una serie de personas que tienen que ver con la construcción de un personaje.
-Hábleme de la Sección Oficial de este año.
-Pues hemos recibido más de 650 cortos de más de 40 países, más países que el pasado año, y se han seleccionado unos 70 entre la Sección Oficial y las paralelas. Y con respecto a la temática la verdad es que hay de todo, es muy variada. Lo que sí nos sorprende cada año es la cantidad de cortos de animación que nos llegan y la calidad que tienen, es increíble. Pero nos llegan cortos experimentales, comerciales, de autor... De todo, y nosotros siempre intentamos que haya un poquito de cada cosa. También te digo que hemos intentado reducir algo el número de cortos en las secciones paralelas por hacer sesiones un poco más cortas para que sean más asequibles para la gente. Es lo que te decía antes, hacer un festival que mantenga la calidad pero reducir un poco la cantidad para que sea abarcable.
-¿Hay público en Cádiz para el cortometraje? ¿Le interesa a la gente?
-Depende muchísimo de la hora, el día y el lugar donde los proyectes... Es complicado de responder... Pero te diría que falta cultura del cortometraje porque falta difusión, no tiene la misma que un largo. Por ejemplo, no puedes ir un día cualquiera al cine y ver 10 o 20 cortos en una sala. Es difícil hacer que la gente valore el cortometraje cuando no se le da la difusión adecuada, pero esa es una dificultad con la que ya contábamos y, de hecho, es uno de los motivos por los que hacemos el festival, porque queremos valorar el cortometraje y que la gente entienda que no es menos cine que el largo.
-¿Y cortometrajistas? ¿Hay en Cádiz una buena cantera de profesionales?
-Interés y profesionalidad hay mucha en toda la provincia por parte de los realizadores, lo que ocurre es que no hay un sistema de producción audiovisual fuerte ni potente ni hay muchos apoyos ni la sociedad está concienciada en la potencia cultural que tiene el cortometraje, y es curioso, porque precisamente estamos acostumbrados a consumir cosas cada vez más cortas, y más con las redes sociales. La inmediatez es lo que se lleva ahora y lo que nos hace consumir mensajes más cortos y eso debería poner en valor el cortometraje, pero todavía no veo que haya una estructura que sustente toda esa pasión que hay por parte de los realizadores. Bueno, en el Shorty podremos ver cosas interesantes que se hacen desde aquí.
-Este año le dedican el festival a Alcances...
-Sí es como si el hermano pequeño invitara al hermano mayor. Alcances es un festival con una gran talla y precisamente este año cumple 50 años y qué mejor ocasión para rendirle homenaje. Además hemos decidido este año no incluir cortos documentales en el festival también porque el público ya tiene esa necesidad cubierta con Alcances.
-¿Y no han pensado que la relación entre ambos podría alimentar de actividades durante el año a Cádiz y que esto no se quede en dos festivales puntuales?
-Es complicado porque si ya se pasa mal para levantar dos festivales puntuales, sería un mundo organizar cosas con más asiduidad... Pero bueno... También somos festivales muy distintos, son filosofías diferentes porque no puede ser la misma de uno que tiene 50 años que otro que tiene 5, habría que buscar espacios comunes y aprovecharlos.
-También es un poco de locos apostar por la cultura en un país donde, desde luego, no es una prioridad
-Estamos un poco locos, sí. También te digo, porque no lo escondemos en ningún momento, que este festival no es sostenible a largo plazo. Ahora mismo se mantiene con la pasión y el trabajo desinteresado de muchísima gente y eso no puede, ni debe, ser así porque la gente se tiene que dar cuenta que la gente que hace la cultura tiene y debe de poder vivir de ella, de su trabajo. Ahora mismo sí te digo que la pasión, las ganas y lo inmensamente felices que nos hace el Shorty Week nos compensa todas las dificultades que tenemos, incluidas las económicas. Ahora, esto puede que sea así este año, y el siguiente, incluso, uno más, pero a no ser que haya más implicación y empiece a valorarse más el Shorty acabará desintegrándose. Aunque también te digo que este año tanto las instituciones como los entes privados se han volcado algo más con nosotros, y eso nos da esperanza.
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