“Hay rodajes que, con todas las medidas de seguridad, se pueden reiniciar”
Carlos Rosado | Presidente de Spain Film Commission
El abogado andaluz analiza las consecuencias del parón sufrido en el sector del cine por la crisis del coronavirus
Apela al reinicio de la actividad más local, incluso en espacios públicos
–¿Cómo está afrontando la industria del cine el estado de alarma?
–Se produce una paradoja porque en el momento de mayor consumo de cine y de series de televisión la industria se ha visto obligada a parar, tanto los rodajes como el resto del proceso de producción. Nuestra preocupación ahora es que muchos aplazamientos se salven para que no se convierta en una cancelación en cadena, lo que produciría un efecto devastador en la industria. La reactivación de la industria es ya posible legalmente desde que se ha producido la reincorporación de algunos sectores productivos, pero es verdad que la especificidad y la dificultad que comporta una producción, un rodaje, requiere del gobierno un pronunciamiento claro; no solamente del gobierno nacional, sino del autonómico que tiene transferidas estas competencias en materia de permisos. Un plató es un centro de trabajo, y es verdad que hay determinados rodajes que no se pueden producir porque son muy complejos o porque no se puede garantizar la seguridad y la salubridad de los participantes: como un rodaje con cien figurantes. Y en ese punto estamos.
–El rodaje, el montaje, la distribución, el estreno, las proyecciones... ¿qué sector se está viendo más perjudicado?
–A cortísimo plazo aquí hay dos tipos de perjudicados: los que han tenido que dejar de trabajar, profesionales y técnicos que, como no trabajan, no cobran; productoras que ya habían hecho inversiones, que lo están perdiendo. Y un sector que también está claramente perjudicado que es el mundo de los cines. Pero se ha podido seguir haciendo cosas telemáticas, incluida la distribución, guiones, preproducciones, animación..., pero la verdad es que el audiovisual es una rueda que se ha parado.
–Se trata de un engranaje.
–Claro, por no hablarte de los festivales que están ahora tratando de buscar una fórmula de virar hacia lo digital, hacia lo virtual. Presencial parece que no se va a celebrar ninguno este año; si se ha suspendido Cannes, que es el principal... Pero es verdad que toda crisis comporta una oportunidad. Nosotros, tanto en Andalucía Film Commission como en Spain Film Commission, estamos teniendo una actividad muy intensa para que España no se quede atrás cuando empiece la apertura paulatina de los mercados. Esto se culminará cuando se abra el espacio con Estados Unidos y con Europa. Cuando esto ocurra, hay que estar preparados.Le hemos pedido al gobierno campañas específicas de promoción interior. Si se está reactivando el turismo interior, también se puede reactivar la promoción de los rodajes hechos aquí, como los realizados por andaluces que no tienen que desplazarse fuera de la comunidad. Y es momento también de empujar el turismo cinematográfico. También es el momento de inversiones, no de incrementar gastos, sino de inversiones. Y cabe recordar que Cádiz puede optar al plató acuático. Se puede poner en marcha una estrategia pública que encuentre respuesta en la iniciativa privada.
–¿Cómo se retomará el mundo de los rodajes?
–Los rodajes, con todas las garantías sanitarias y de distancia, se pueden reiniciar en platós, o rodajes en interior, y con personal local, que no requiera desplazamientos grandes. E incluso se puede volver a reiniciar en espacios públicos acotados al efecto. Es verdad que eso requiere de un pronunciamiento de las autoridades competentes que validen los protocolos que ya hemos hecho.Andalucía Film Commission lo ha presentado a la Junta y lo va a hacer a otras autoridades, y lo mismo se ha hecho a nivel nacional. La vuelta a la normalidad en materia de rodaje va a ser, como todo en España, progresivo. Pero se puede empezar ya si se cumplen determinadas garantías, y si hay un pronunciamiento claro por parte de los gobiernos autonómicos que son competentes en la materia también, aparte del gobierno de la nación. Claro, con las exigencias lógicas de extremar las condiciones para que no sea perjudicial para los que intervienen ni se convierta en un foco de propagación. Pero se puede hacer.
–En el cine, además, se puede rodar una parte de una película, la que menos personajes tenga, y dejar otras para más adelante. O incluso cambiar algún guión.
–Hay muchas fórmulas, incluso la tecnología permite el uso de cromas y de realidad virtual, que permite hacer otro tipo de rodaje que no sea estrictamente presencial, y eso ya está ocurriendo.El mundo audiovisual lleva tiempo adaptándose a los cambios tecnológicos. Lo que ha ocurrido con el coronavirus es que estos cambios tecnológicos se van a acelerar. Y qué duda cabe de que también afectará a los guiones, porque algunas cosas serán innecesarias. Hay que estar preparados porque detrás de una gran crisis se producen grandes cambios.
–Y más en algo tan creativo.
–Claro, y tan tecnológico. Antes era impensable rodar con cámaras digitales, y ahora se hacen películas con móviles y tienen calidad. Todo esto produce cambios, lo que pasa es que hay que estar preparados. Y en Andalucía hay muy buenos profesionales, tiene unas condiciones excelentes porque tiene buenos creadores, productores, buenos técnicos y profesionales que usan tecnología punta. Hombre, decir también que Andalucía Film Commission es una entidad muy necesaria porque es la que pone en contacto a todos ellos y facilita toda la tarea. Andalucía está en una posición excelente para, si adopta las medidas necesarias, dar un paso adelante en su competitividad como destino de rodajes.
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¿Qué puede aportar el cine a la recuperación económica?
–La primera idea es que el audiovisual es una industria, que mueve mucho dinero, que aporta al PIB un porcentaje estimable y, además, que genera empleo de calidad. El audiovisual tiene también una enorme capacidad de absorción de los cambios tecnológicos, puede ser una punta de lanza para que empresas de tecnología empiecen a plantear soluciones para los problemas que surjan por estas circunstancias nuevas que se van a prolongar mucho tiempo. En tercer lugar, el audiovisual tiene una componente intangible, pero muy valiosa, que es que genera imagen, da ideas, tiene un factor emocional, es muy influyente: el cine, en determinados momentos de la historia reciente, ha tenido un papel muy importante para elevar el ánimo de las sociedades, por ejemplo las películas que se hicieron en la Segunda Guerra Mundial con su componente patriótico y de autoestima nacional.
–¿Qué cine está viendo Carlos Rosado confinado?
–Veo mucho cine, incluso veo películas que no pensaba ver (ríe) y que ahora me las veo, y muchas series, series de televisión donde se está haciendo muy buen cine, con un nuevo lenguaje audiovisual.
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