Sturtevant, la autenticidad y la audacia

El CAAC recuerda con una antológica a esta autora que cuestionó la originalidad en el arte inspirándose en otros creadores. Es la primera exposición de un museo español sobre su obra.

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Los ‘Cow Wallpapers’ de Andy Warhol / Sturtevant.
Los ‘Cow Wallpapers’ de Andy Warhol / Sturtevant. / Julio Muñoz / Efe
Braulio Ortiz

28 de febrero 2025 - 06:30

En la Exposition Internationale du Surréalisme que comisariaron André Breton y Paul Éluard en 1938, Marcel Duchamp dinamitó las convenciones del espacio museístico con su instalación 1200 Bags Suspended from the Ceiling, en la que el creador que concedió a los objetos aparentemente anodinos el rango de arte suspendía del techo sacos de carbón, para conseguir en el visitante la perturbadora sensación de estar atravesando un sueño. El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo recrea en una de sus salas, una estancia en penumbra, la propuesta de Duchamp, del que se puede ver incluso ese urinario de porcelana al que rebautizó como Fuente, pero el conjunto fue ideado en realidad, más tarde, por otra personalidad audaz: la de Elaine Frances Sturtevant (Ohio, 1924-París, 2014), una pionera que cuestionó a lo largo de una trayectoria coronada con el León de Oro en Venecia –y una exposición póstuma en el MOMA de Nueva York– los conceptos de originalidad y autoría.

Sturtevant: el eco de la innovación, que abre sus puertas en el Monasterio de la Cartuja hasta septiembre y que fue inaugurada ayer por la consejera de Cultura y Deporte Patricia del Pozo, homenajea a esta mujer que “desafió de manera implacable las estructuras del arte”, como asegura la directora del CAAC Jimena Blázquez. Más de 40 obras procedentes del Whitney Museum de Nueva York y de la Colección Pinault de París, entre otras instituciones, dejan constancia de la singular búsqueda de esta creadora que estudió también Psicología y Filosofía y que repensó las dinámicas del arte. “No reproduce imágenes que ya conocemos, sino que las desplaza, las recontextualiza y las somete a un escrutinio”, analiza Blázquez, también comisaria de la muestra, para quien el trabajo de la norteamericana encuentra una inesperada vigencia hoy, “en la era de la inteligencia artificial, del algoritmo, del exceso de imágenes”.

La consejera de Cultura Patricia del Pozo.
La consejera de Cultura Patricia del Pozo. / Julio Muñoz / Efe

Sturtevant irrumpió en la escena artística en el vibrante Nueva York de los 60 con un atrevimiento: pidió a Andy Warhol las plantillas con las que serigrafiaba su retrato de Marilyn Monroe y puso contra las cuerdas así esa actitud desprejuiciada sobre la autoría de la que se jactaba el máximo referente del pop art. La creadora volvería más tarde a otros motivos warholianos como el Cow Wallpaper y las Flowers, revisiones que estos días adornan las paredes del CAAC. El vínculo entre ambos adquirió tal intensidad que Warhol llegó a responder una vez, cuestionado sobre su obra: “Preguntadle a Sturtevant”. Ella, por cierto, sólo utilizaba su apellido como nombre artístico.

Una sala recrea una instalación de Marcel Duchamp.
Una sala recrea una instalación de Marcel Duchamp. / Francisco J. Olmo / EP

Con sus repeticiones, Sturtevant se cuestionaba sobre los procesos del arte, las injerencias del mercado, la percepción que tenemos de una obra. Lo hizo dialogando con las estéticas de Roy Lichtenstein, Jasper Johns, Frank Stella, James Rosenquist; más tarde, se fijó en otros artistas más jóvenes como Robert Gober y Félix González-Torres. El recorrido, que abarca el Claustrón Sur pero también la Capilla de Afuera, propone una feliz reinvención donde conviven las voces más dispares, pasadas por el filtro lúcido de Sturtevant: en otra de las salas, unas ventanas que se inspiran de nuevo en Duchamp comparten espacio con unas sillas que Joseph Beuys cubrió de grasa y fieltro, despojadas aquí de la simbología que planteó su autor. A menudo, las piezas invitan al debate:a través de un vestido de novia de Gober, la autora interpela al espectador sobre las ideas preconcebidas que acompañan a la feminidad. Para Patricia del Pozo, Sturtevant: el eco de la innovación es “una de las apuestas más ambiciosas de la temporada”, la oportunidad de descubrir la perspectiva rompedora de una mujer que cuestionó la forma en que pensamos sobre el arte.

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