El talento artístico se abre paso
Internet
La plataforma digital Vibuk, dirigida a artistas que quieren mostrar su currículum y habilidades, logra 230.000 usuarios en sus primeros años
CÁDIZ/Jorge Martínez era productor publicitario. Una de sus tareas consistía en buscar actores y modelos para protagonizar anuncios, para lo que echaba mano de agencias y representantes que, como se percató pronto, le ofrecían casi siempre los mismos nombres, sólo los nombres de las personas que representaban. Advertido por lo que consideró una excesiva restricción del mercado, pues apenas el 5% del sector estaba representado, Jorge Martínez comenzó a pensar en cómo dar visibilidad a ese otro 95% de profesionales que no contaba con representación y cuyo talento artístico no tenía que ser inferior. Así nació Vibuk, una plataforma digital en la que, como si fuera Likedlin o un gran casting online, es posible ofrecer servicios artísticos para que empresas y particulares puedan contratar lo que necesitan. Después de cuatro años, Vibuk, con su ideólogo Jorge Domínguez al frente, es una plataforma que cuenta con 230.000 usuarios y que se consolida en el panorama artístico, con su hueco también para el amateur, con el apoyo explícito de actores como Antonio Resines y Antonio Banderas.
La idea de Martínez fue tomando forma un día en el que segmentaba la búsqueda de una casa en un portal de internet, y pensó si sería posible crear una plataforma en la que los "invisibles" del talento artístico pudieran darse a conocer. Un amigo puso la inversión inicial, a la que siguieron otras como la de Antonio Resines, convencido el actor madrileño de que el proyecto era bueno. Ese primer empujón económico tuvo continuidad después cuando la idea empezó a funcionar y su engranaje se reveló necesario en el mundillo actoral: fue entonces la hora de Banderas y de su inversión.
Vibuk es, en palabras de Jorge Martínez, "la plataforma del talento artístico, mucho más visual que otras plataformas de empleo pues tienen mucho peso las fotos, los vídeos. El talento artístico tiene su perfil en Vibuk, que puede actualizar, que puede mover, de manera que cualquiera que tenga que producir su contenido que sepa que Vibuk es el sitio. No representamos, no somos una agencia, pero la visibilidad que damos a los actores en Vibuk es brutal".
Porque esos fueron los destinatarios primeros de la plataforma, los actores, aunque el paso del tiempo y el uso fue extendiendo el espectro profesional de manera que fueron apareciendo monologuistas, magos, modelos, bailarines, músicos, payasos, mimos: "Cualquiera que no le importe ponerse delante de una cámara o de un público. En Vibuk hay más de 60 criterios de búsqueda, muchos que se han tenido que improvisar sobre la marcha, como el de amateur, un criterio que no existía", explica Jorge Martínez.
"Contamos -continúa- con una red para profesionales o gente novel que está estudiando para ello pero aún no tiene experiencia, y hemos ido creando criterios a medida que los usuarios se metían".
Y al otro lado de Vibuk, las empresas o particulares que buscan un perfil concreto para sus proyectos audiovisuales, publicitarios o teatrales. En ambos casos, el registro es "sencillísimo", apenas unos pasos de unos minutos en los que el sistema va aportando sugerencias para que los datos aportados permitan que el usuario sea localizable por los interesados con el mayor número posible de criterios de búsqueda. Evidentemente existe un mínimo plazo de 24 horas antes de que el usuario sea validado, pues también hay mecanismos de filtro para evitar en la medida de lo posible la inclusión de perfiles falsos o de fotos y vídeos inadecuados.
Aunque pensado para productores profesionales, la plataforma es tan amplia que hay quien entra para buscar un mago para un cumpleaños. O más sorpresas, como recuerda Martínez: "Que estas Navidades la palabra más buscada haya sido monologuista, para las fiestas de las pequeñas empresas".
El director ejecutivo de Vibuk entiende que la plataforma está sirviendo para dignificar la profesión artística, pero va incluso más allá: "Y democratizar la profesión. ¿Te imaginas la cantidad de actores y actrices que se han quedado por el camino en nuestra anterior vida analógica? Porque nadie los veía. Hay unas historias de éxito maravillosas. Hay una de un señor de Málaga, abogado ya retirado, que con 70 años decide ser actor, lo intenta con Vibuk y no para de trabajar", concluye Martínez.
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