Cuando la tierra tiembla

Directores: Samuel Alarcón y Carmen Latorre. España, 2012.

La vida es eterna en cinco minutos, como dice la canción, y puede ponerse patas arriba en dos segundos. La impotencia ante las fuerzas telúricas y tenebrosas de madre naturaleza, que cuando menos lo esperamos nos hiere con zarpa de fiera, es uno de los temas de este trabajo. Su tono directo y de inmediatez está cercano al reportaje televisivo aunque sus movimientos de cámara dan un tono de grabación doméstica que incide en las cuestiones íntimas. Así lo profesional y público se dan la mano con la cotidianidad y la privacidad en un montaje que destaca por su dinamismo. La crónica de las consecuencias y daños colaterales escribe otro capítulo en la historia de este país de buenos vasallos que nunca encuentran buen señor y aunque también se dedican planos a los inevitables o previsibles casos de picaresca, estos provocan más la compasión que otra cosa frente a las secuencias de los que vienen simplemente a hacerse la foto. Al final como siempre, cada uno tiene que sacarse las castañas del fuego o mejor dicho de las grietas, y todo pasa, porque se deja de ser noticia. Pero también indudablemente, todo queda.