El ciclo de cine 'underground' duplica el número de asistentes en su segunda edición

Cádiz/El ciclo de cine underground que ha terminado esta semana en Cádiz ha duplicado su número de espectadores respecto a la primera edición celebrada el año pasado. La cita dirigida por el cineasta Manuel Iborra es un trabajo conjunto de la Fundación Unicaja, en cuya sede de Cádiz se han proyectado las películas, y de la Fundación Carlos Edmundo de Ory, donde se pudo ver la cinta que cerró el programa. Iborra cree cumplido el objetivo de "acercar un cine diferente a Cádiz".

Películas de Fellini, Godard, Richardson, Kramer, Antonioni y Wenders han formado parte de este ciclo que, según Iborra, ha tenido un planteamiento claro desde sus propios gustos: "Cine que narra historias diferentes, narradas de forma diferente o producidas de forma diferente como alternativa al modo de cine hegemónico".

Son cintas y directores, efectivamente, poco habituales en una ciudad con pocas salas y escasas posibilidades de rebobinar en otros espacios este tipo de cine tan alejado del imperante criterio comercial. Pero Iborra destaca que el público que se ha acercado a las proyecciones "sabía a lo que venía. Cádiz es una ciudad muy culta. El público conocía a Fellini, pero también ha descubierto a Kramer o a Monte Hellman".

Cada una de las películas ha contado con una introducción que no ha buscado siempre contextualizar la cinta y ayudar al público a entenderla mejor, como por ejemplo sí se hizo el año pasado con la película de Kean Loach Family Life, sobre la antipsiquiatría y que contó con la presencia del médico Antonio Vergara. Pero este año, destaca Iborra, se han traído "a personas que nos gustaban para que nos enriquecieran con su mirada, y seguiremos en esa línea".

Y es que Manuel Iborra considera que este ciclo, tras la buena respuesta del público, ha demostrado que tiene futuro y que el objetivo será que "forme parte de la vida de la ciudad". De hecho, para el próximo año se diseñará una nueva edición con películas underground de los años 60 y 70.

El apoyo institucional y de las entidades patrocinadoras seguirá siendo fundamental: "La Fundación Unicaja nos da el músculo económico y la Fundación Ory su prestigio consolidado, sin olvidar al Ayuntamiento con el que compartimos filosofía y nos trae cada año a dos jóvenes directores underground para que compartan su mirada con el público".