Una ventana abierta a Chaouen

Cádiz sigue conectada artísticamente a Marruecos a través de la Galería Baluarte de San Roque. Y desde ayer, con Chaouen, ciudad a la que el fotógrafo gaditano afincado en Sevilla se asoma a través de la muestra Al borde de un poema.

La contemplación de sus calles, sus rincones, su urbanismo, el azul añil que tiñe sus muros y casas, las escenas cotidianas de sus habitantes, las costumbres y cultura del pueblo xauní, con el que se encontró por primera vez en el año 2009, integran la primera parte de su propuesta, correspondiente a su colección Ojos de Chaouen, que se expone en la planta baja de esta sala. "Se trata de imágenes buscadas, momentos capturados intencionadamente a lo largo de año y medio de trabajo, como la imagen de una señora presumiendo de unos corderos que ha comprado, la puerta del mausoleo de la hija del señor que fundó la ciudad, la de otra mujer pintando el suelo o de un señor trabajando el hierro, los llamadores de Chaouen, que son similares en las casas", explica de un recorrido en el que cada imagen encierra su propio simbolismo.

En la sala alta Jesús Botaro muestra las obras de su libro-exposición Al borde de un poema. En él retrata a la ciudad marroquí en 31 imágenes acompañada de poemas de uno de los grandes poetas marroquíes, Abdelkrim Tabbal, "que seleccionó las imágenes que le inspirarían para hacer los poemas". La muestra recoge así el espíritu del libro abierto, de modo que se interpreta de izquierda a derecha en castellano y de derecha a izquierda en árabe.

Un libro que en un primer momento se iba a llamar Ojos de Chaouen", especifica, pero al que el alcalde de la localidad, Mohamed Sefiani, que también acudió ayer a la inauguración, le propuso denominar con un mensaje que transmitiera mejor la fusión de la imagen y la poesía, por lo que se llamó Al borde de un poema.

El libro fue el desenlace de una historia trazada a base de gestos, explica Botaro. "Cuando trabajaba en las Alpujarras me decían que Chaouen se parecía mucho y decidí ir. Allí conocí a un chico, mi guía, cuyo correo es ojos de Chaouen, y que ahora es mi hermano. Incluso ha escrito el prólogo del libro", comenta. A raíz de regalarle un libro de fotos digitales con este nombre también fue cuando empezó a tejer toda una serie de vínculos con personalidades que le llevaron a exponer imágenes de Chaoen y las Alpujarras, en una cita en la que conoce al alcalde, quien le propone la puesta en marcha del libro. "Porque con pequeños detalles se consiguen grandes cosas".

Y así ha paseado ambos trabajos por numerosos rincones de España, Marruecos y el mundo.

La muestra que inauguró ayer -organizada por Sociedad Cádiz 2012- contó además con la participación de los artistas Emilio Villalba y Sara Marina, que interpretaron temas de su trabajo Músicas desde Al Andalus, así como del fotógrafo Dulfi Doulfikar, y de la bailarina Naima Bakkali, que enriquecieron un encuentro abierto a Chaouen.

Actualmente compagina su faceta expositiva como fotógrafo de autor, y la formativa, realizando talleres sobre fotografía de viajes.