El viaje de Natacha Busto desde Torremolinos hasta Marvel

"Conoceremos un poco mejor a esta joven autora, que lleva a sus espaldas una fulgurante carrera y trabaja actualmente para la editorial americana Marvel". Con estas palabras se presenta en el díptico de la programación de la Feria del Libro de Cádiz a la dibujante Natacha Bustos (Ibiza, 1981), quien protagonizará una doble cita en el Baluarte de la Candelaria: hoy, a las 20.00 horas, hará una demostración de dibujo y mañana (13.30) se encontrará con sus lectores bajo el título De Torremolinos a Marvel, pasando por 'Chernobil'.

Porque la trayectoria de esta joven dibujante está siendo tan fulgurante como intensa e interesante. Criada desde muy pequeña en Torremolinos -"en Ibiza sólo nací", matiza-, Natacha Bustos vive desde hace diez años en Barcelona, donde llegó poco después de acabar sus estudios universitarios en Granada.

Su participación como dibujante en la novela gráfica Chernobil, con guión de Francisco Sánchez, fue lo que le abrió las puertas del cómic profesional, aunque entonces aún alternaba esos encargos con otros trabajos relacionados con el diseño gráfico en publicidad.

Y a finales del año pasado se produjo un salto cualitativo, se le abrió una puerta aún más grandes al otro lado del océano, en América, y Marvel se decantó por sus dibujos: "Ha sido todo muy rápido. Trabajé en un cómic en Francia, Lolita HR, una historia que empezó Javier Rodríguez, y he estado haciendo ese cómic durante un año. Y a raíz de conocer a un editor en el Salón del Cómic de Barcelona de hace dos años, me dio la oportunidad de colaborar con Estados Unidos en una historia corta, pero para DC. A raíz de ellas, salió el proyecto de Marvel porque era el mismo guionista".

Moon Girl and Devil Dinosaur es el título del cómic que, mes a mes, dibuja Natacha Busto para Marvel, aventuras de una niña y un dinosaurio en las que, de vez en cuando, se cuela algún que otro personaje del universo Marvel: "Es la primera vez que me dedico por completo a los cómics ha sido la primera vez. Hay que hacer páginas, que sean buenas, que tengan la expectativa de calidad que tú esperas y entregarlas. Es durillo, pero se aprende mucho. En Moon Girl, Hulk salió en un número, ahora Miss Marvel, personajes de otros cómics, y eso es siempre divertido".

En torno al cómic en España, desde luego, se ha producido un repunte de lectores y de publicaciones. Ferias del libro como las de Cádiz, por ejemplo, llevan varios años programando encuentro con los dibujantes e ilustradores. Natacha Busto cree en el futuro, igual que en el presente, pero matiza el boom: "Lo que se ve es que hay muchos autores nuevos, que están haciendo unas cosas superchulas, sobre todo jóvenes que empiezan pegando muy fuerte porque ellos han nacido con la tecnología y con internet, y tienen unas facilidades que en mi época yo no tenía. Yo empecé a hacer cómics, en serio, bastante tarde. En España se dibuja mucho, pero hay mucho talento que se va fuera porque aquí la industria no te puede mantener como artista. Es curioso porque hay muchos autores triunfando en Estados Unidos como David Aja o Javier Rodríguez. David ha ganado premios Eisner, que son como los Oscar de los cómics. Aquí en España no se reconoce estos valores".

Y, a juicio de esta joven dibujante, en España también faltan lectores de cómics: "No somos tan lectores de cómics. Leer cómics se ha convertido como algo de un tipo de gente determinado, y parece que los demás no entienden. También es que no tienen acceso, tengo amigos que no saben por dónde empezar. Falta información".