"Nuestra visión del Cádiz del XVI y XVII está distorsionada"

Frédérique morand. doctora en historia e investigadora

La tesis 'Tras las celosías del convento de Santa María de Cádiz' es la base del 'Proyecto Azul' de la asociación María Gertrudis Hore

La historiadora e investigadora Frédérique Morand, la pasada semana en el Centro de Interpretación del Subsuelo.
La historiadora e investigadora Frédérique Morand, la pasada semana en el Centro de Interpretación del Subsuelo. / Fito Carreto
Tamara García

15 de julio 2017 - 08:11

Cádiz/Hace un par de semanas una nueva asociación veía la luz en el subsuelo de Cádiz. La Asociación Cultural de Investigación Histórica María Gertrudis Hore (ACIH) se reunía por primera vez en el centro de interpretación de la calle Rosario con la intención de arrojar claridad a una parte de la historia de nuestra ciudad que aún permanece entre la niebla. "Nuestra visión del Cádiz del XVI y XVII está distorsionada", sostiene una de sus miembros y verdadero alma de esta organización, Frédérique Morand, cuya tesis Tras las celosías del convento de Santa María de Cádiz, se convierte en la piedra angular del Proyecto Azul, que pretende "renovar y enmendar" esta visión histórica de Cádiz, misión que ha entusiasmado a los mecenas que ya forman parte de la asociación.

Y es que el proyecto de Morand, que consiste en dar a conocer de una forma "divulgativa y didáctica" su estudio sobre el primer monasterio de Cádiz que nos llevará, irremediablemente, a descubrir también la historia de la ciudad entre los siglos XVI y XVII, ha unido las voluntades de diferentes ciudadanos que trabajan en la ACIH con los objetivos de "investigar sobre la historia del convento de Santa María del Arrabal como primer referente monástico urbano en la ciudad de Cádiz", "difundir el conocimiento de las instituciones monásticas femeninas y/o masculinas y calibrar su participación en el tejido social de la ciudad de Cádiz y en el entorno de su Bahía", "estudiar y analizar con material archivístico los actuales conocimientos históricos y antropológicos de la ciudad de Cádiz y su área de influencia tanto a nivel jurisdiccional como cultural, político y social entre los siglos XVI-XVIII" y "poner en valor el Patrimonio Histórico Material e Inmaterial de Cádiz", explica la autora y tesorera de la asociación.

Partiendo de un lugar cerrado, como es el convento de Santa María, escribí una parte de la historia de Cádiz"

Para cumplir con estos objetivos, la ACIH desarrollará actividades como "la publicación de los avances de la investigación a nivel local, nacional como internacional", "colaborar con la publicación de libros o artículos que recojan los resultados de los trabajos realizados", "dotar de los medios económicos y humanos necesarios para la profundización del conocimiento de ese periodo" tanto con "ayudas económicas a los investigadores para llevar a cabo su tarea específica para estos estudios" como "buscando también la colaboración de cuantas entidades puedan contribuir en su financiación", precisa.

Y para comenzar a tirar de este hilo y desenredar la madeja de esta parte de la historia de Cádiz, el estudio Tras las celosías del convento de Santa María de Cádiz, de la Doctora en Estudios Hispánicos por la Universidad de París y doctora en Historia Moderna, dentro del Programa Estado y Nacionalismo en España y Latinoamérica de la Universidad de Alcalá de Henares, se torna en fundamental. "No hay que olvidar que las monjas de Santa María del siglo XVI eran las hijas, nietas y sobrinas de los regidores de la ciudad, de las personas que llevaban las riendas de Cádiz en ese momento, por tanto los cabildos civil y eclesiástico estaban muy relacionados. Así que siento que partiendo de un lugar cerrado, como es el convento de Santa María, de un universo supuestamente pequeño y femenino, escribí una parte de la historia de la ciudad, la de antes de 1596, de la que se supone también que no quedó nada tras la llegada de los ingleses que se dice que destruyeron todo, pero sí, sí que quedan cositas...", asegura Morand.

"Cositas" en Cádiz -"en el Archivo Histórico Provincial hay 133 legajos del siglo XVI", detalla la investigadora que también ha contado con la ayuda de las hermanas del Convento de Santa María que le encargaron contar la historia de este monasterio concepcionista- y fuera de la ciudad e incluso fuera de nuestro país gracias a las cuales ha podido realizar estas "1092 páginas repartidas en dos tomos" que conforman su segunda tesis doctoral que tendrá que "rescribir a un lenguaje más didáctico" para convertirla en una de las partes del Proyecto Azul.

"Azul porque a estas monjas, las concepcionistas, las llamaban las azules por el color de sus mantos. Fue la Orden de moda en el siglo XVI ya que estaba impulsada por la reina Isabel la Católica, de hecho, en Andalucía en el siglo XVI no hubo más monjas que las azules", contextualiza Morand que defiende el interés de su estudio "primero porque urge, dado el estado lamentable en el que se encuentra el edificio conventual, dar a conocer la historia del monasterio en Cádiz de esta importante orden que además fueron las primeras monjas de Ultramar" y porque "el enfoque de este estudio integra plenamente a la comunidad en la historia de su ciudad e inaugura horizonte nuevo".

Este horizonte es la historia de la ciudad antes de 1596 "prácticamente inexistente a día de hoy" y "su revisión obligada" que, según Morand, "ofrece datos inéditos como nuevas fechas de construcción para los templos en la ciudad y nuevos lugares, rectificación de la fecha del voto de sangre (jurar defender hasta morir la Inmaculada Concepción de la Madre de Dios) de los dos cabildos, datos erróneos difundidos por el cronista más reeditado para conocer la Historia de Cádiz desde hace 325 años", descubre sobre Fray Gerónimo de la Concepción.

El trabajo de Morand para la asociación de investigación histórica - "un laboratorio de antropología histórica; arqueología documental, sin pala y sin pico, en busca de archivos de los siglos XVI-XVII", se definen- se presentará en dos partes, "en dos libros", uno de ellos con el análisis de Cádiz como ciudad a nivel político, social y cultural, y otro con la historia del monasterio "pero con esa vocación de mirar hacia afuera, no sólo quedándome entre los muros del convento".

Para participar con la asociación, los interesados se pueden convertir en socios con una cuota de 100 euros al año pero también se puede colaborar realizando una aportación puntual que le reportará al mecenas, según sus intereses, el acceso a la base de datos archivísticos sobre Cádiz del XVI-XVII recopilados durante dos décadas en distintos archivos de la península y fuera de ella.

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