En la exposición que conmemora los meritorios cien años de vida de la librería García Bozano muchos nos encontramos a nosotros mismos en los pequeños detalles. En los libros, claro, pero también, o más bien mucho más, en las plumas, los tinteros y los pupitres. La he visitado dos veces. Una, con mi madre, que veía en cada artículo un trozo de la infancia de sus hijos, y otra con antiguos compañeros del colegio, que podíamos sentir tanto el dulce recuerdo de los tebeos que cambiábamos a cambio de unos céntimos en una tienda multiusos, como el picor que producía aquella regla cuando los profesores la usaban para una cruel forma de entender la manera en la que la letra debe entrar en nuestras cabezas.

Y reflexionaba, entre recuerdo y recuerdo, sobre las cosas que merecen ser celebradas por un pueblo, y que a mi modo de ver, deben ser más las librerías que otras supuestas gestas, las papelerías mucho más que las batallas, el conocimiento que las pérdidas de razón. Estas últimas son inevitables y en cambio las otras son siempre deseables. Más calles y plazas con nombres de poetas o libreros y menos con recuerdos a episodios tristes serían la muestra de la buena salud de una sociedad. Bienvenidos sean otra vez los derribos de estatuas a generales, y colóquense en su lugar altares civiles a lo que antes se llamaban prohombres del saber.

Una papelería es como un templo dedicado a las múltiples herramientas humildes que precisa la sabiduría, desde el mínimo folio en blanco a la sofisticada pluma estilográfica que anhelamos de pequeños y nunca pudimos tener. Veíamos el otro día la detallada muestra de compases, escuadras, cartabones, lápices, plumieres, libros, cuadernos, las diferentes tintas de escribir, las sucias gomas de borrar, las tizas, pizarras y pizarrines y hasta que no salimos no fuimos capaces de comprender cuántas pequeñas cosas, cuántos miles de trocitos fueron necesarios para construirnos. Y todos esos ladrillos del saber los vendían en esos locales de Bozano, una ínfima parte del mundo que albergaba tanto futuro.

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