El Alambique
Manolo Morillo
Betilo
Diría que vivimos en la provincia más reivindicativa de España. Que vivimos en la provincia, donde el ciudadano de a pie tiene más posibilidad de que sus opiniones sean oídas por la ciudadanía.
Se nos llena la boca cuando decimos “Cádiz, cuna de la libertad”, pero que ligero nos rasgamos las vestiduras cuando no estamos de acuerdo con alguna copla de febrero.
Y eso es lo que he aprendido este carnaval. Además, que doy las gracias, porque sí he sido (espero no serlo más) de los que he puesto el grito en el cielo cuando con alguna copla no he estado de acuerdo. Y ha sido gracias a la indignación de la mujer de nuestro paisano Joaquín con un cuplé del cuarteto del Gago, la cual me ha parecido algo desmesurada. Ser mediático y ser gaditano, puede ser la mezcla perfecta, para que en carnavales alguna coplilla te lleves dedicada.
Si he de decir, que quizás el cuarteto esté en un año en el que sus letras sean demasiado explosivas, pero le otorgo el beneficio de la duda, cuando argumentan que esas formas van con el tipo; van de punk.
Y aunque todavía me chirríen las tripas al oír ese pasodoble del Chapa, pidiendo una fecha fija en el calendario para el carnaval y que no dependiese de la iglesia; he de entender que es una opinión; al igual que yo tengo la mía y de la que, igual que él, hago uso también en estos artículos de opinión.
Cuando vaya este verano a los toros, me acordaré también de Martínez Ares y de sus Ovejas Negras, como ya me acordaba de aquella Ventolera de 1994 con ese “acércate torito”. Nada habrá cambiado, los taurinos yendo a los toros estaremos haciendo lo mismo, que aquellos a los que no les gusta y no van. A mí que me gustan los toros y lo considero cultura; no puedo llamar inculto a quien no le guste y si se lo dijese, con no darse por aludido tiene bastante. Al igual que yo pienso que un torero no es un asesino, por lo cual, con no sentirnos heridos por esta letra tenemos bastante también.
Nos estamos volviendo demasiado irascibles e imponemos nuestras opiniones como verdades universales. No nos damos cuenta que cada uno tiene su opinión y posee la libertad de poder expresarla.
También te puede interesar