Joaquín Benítez
Luces y sombras en navidad
Fíjense como es la cosa que desde El Puerto, la comparsa de ‘Los Majaras’ llevó a Israel hasta las tablas del Gran Teatro Falla para cantarle en el Concurso de Agrupaciones Carnavalescas de 1984, hace ya casi cuarenta años. La magnífica agrupación porteña obtuvo el favor y la complacencia del público gaditano que, curiosamente, se despertó con la noticia de uno de los mayores ‘cajonazos’ jamás recibido por comparsa alguna. No pasó a la final.
Los ‘israelitas’ cantaban planteando abiertamente en uno de sus pasodobles la necesidad de entendimiento entre el pueblo árabe y el judío, y decían ‘yo por qué lo tengo que matar, si a mi ese hombre no me ha hecho mal, puede ser judío, lo será, y yo soy árabe y que más nos da’. Un primoroso canto a una concordia difícil de mantener y entender en el tiempo.
Cuando las Naciones Unidas apenas recién creadas, deciden allá por el año 1947 la partición de Palestina ignorando el origen de la población del país, el Estado judío no llegaba a poseer el 6 % de la tierra, y sin embargo le otorgaron el 55% del territorio pese a que la ciudadanía seguía siendo mayoritariamente árabe (cristianos y musulmanes). Es cuando uno se percata de que el sionismo además de una doctrina es un proyecto político nacionalista de derecha y básicamente colonial. Esto es, que colono a colono, se adueñan de un territorio que no es suyo, y que ahora van a culminar con la limpieza étnica que empezaron cuando expulsaron de sus casas a más de la mitad de la población palestina a finales de la década de los años 40 del siglo pasado.
Es obvio que no se puede justificar bajo ningún concepto el uso de las armas, en este caso de las armas terroristas del grupo palestino islamista Hamás, repito, bajo ningún concepto. Pero el genocidio, limpieza étnica, o llámenlo como quieran que está practicando el Estado de Israel con el pueblo palestino no debería justificarlo tanta ‘gente de bien’ como tenemos en España, sobre todo aquellos cristianos con pedigrí que crean opinión a través de la prensa escrita y hablada. Es evidente que cuando ‘Los Majaras’ cantaban al paraíso del Falla ‘Shalom’ tenían muy claro por qué lo hacían.
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