Hacia la Semana Santa

20 de marzo 2024 - 06:00

El Viernes de Dolores ya salen cofradías. Algunas heterodoxas. Otras no. Desde el principio, los Cristos son detenidos, coronados de espinas, prendidos o azotados. Estoy recordando que, Schweitzer, a principios de siglo, opinaba sobre las diversas «vidas» de Jesús del siglo XIX: "Cada época de la teología descubría en Jesús sus propias ideas, y no podía imaginárselo de otro modo. Y no sólo se reflejaban en Jesús las distintas épocas; cada individuo lo interpretaba según su propia personalidad. No existe empresa histórica más personal que escribir una vida de Jesús". Los judíos que culpan a los romanos de la responsabilidad de la pena de muerte al Salvador, también crucificaban a los suyos.

Los trabajos recientes sobre el Rollo del Templo y sobre el Targum han confirmado algunos fragmentos de Qumran y demuestran que la crucifixión era una pena de muerte de la legislación judía anterior a la Misnah y fue aplicada antes de la época de Herodes y los procuradores romanos.

Probablemente la crucifixión cayó en desuso en tiempos de Herodes I, por ser la pena de muerte utilizada preferentemente por los romanos durante la dominación de Judea. Esto y el sentido cristiano de la crucifixión la convirtió en tabú para la literatura rabínica.

El Génesis cita la ejecución "Y dijo Yahweh a Moisés: Toma todos los jefes del pueblo y constitúyelos en Sanhedrín delante de Yahweh y sean jueces. Todo el que sea reo de muerte, lo crucificarán sobre la cruz, y sepultaréis su cadáver a la puesta del sol. De esta manera se retirará de Israel la vehemente ira de Yahweh".

El Deuteronomio es muy claro, pues es un libro de normas: Si alguien ha cometido pecado digno de muerte, por lo que se le ha dado muerte, y le has colgado de un árbol, no dejarás su cuerpo durante la noche en el árbol; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldición de Dios es el colgado; y no contaminarás tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad. Y aclara para qué tipo de condenados debe emplearse: Indica que no se crucifica a todos los condenados a muerte, sino solamente a los blasfemos, pues el blasfemo ha tendido su mano contra Dios; por lo mismo todo el que ha tendido su mano contra Dios debe ser crucificado.

Sólo dos clavos, procedentes de la tumba de Caifás y un calcáneo atravesado por un clavo de once centímetros y medio, son los referentes históricos de esa práctica horrible. En todos los pueblos de España salen advocaciones religiosas referentes a la crucifixión de Jesús. Una semana vertiginosa, en medio de los naranjos azaharados, con sus pequeñas cruces olorosas, con su contorno por diversas calles clásicas, se aproximan los crucificados, los nazarenos, las vírgenes, palios y árboles en ese tiempo de la muerte, del primer verano, de la renovación y la fe. La crucifixión de siempre. Eterna. Larvada y larga… Qué mística enredadera, el incienso bien quemado. Como cantaba Machado, al sentir la primavera.

stats