Antonio Morillo Crespo

Agua, agua y agua …

La Corredera

17 de diciembre 2024 - 03:05

Mojado o empapado o calado, o chorreado o hasta en la sopa … así me pasó hoy cuando empezó a llover y andaba sin paraguas. Yo, como cualquier hombre de campo, suspirábamos por la lluvia, porque el trigo ya está sembrado y si no llueve se comen la simiente los pájaros y lo peor después no tenemos pan. ¡Ya en la historia de la humanidad siempre el hombre ha suspirado y llorado por el pan. Que hasta en la mayor y más celebre oración se dice “el pan nuestro de cada día dánoslo señor”.

El agua es tan importante que sin ella no hay vida, somos como los peces, estamos necesitados del agua y sin ella na de na. Es tan importante que se estudian los astros y sus planetas sobre si tiene o no tienen agua. Incluso se habla de que algunos de nuestros más próximos en el sistema solar debe haber agua subterránea y si ello es cierto podría contener vida o en todo caso ser propicio a ello. Y si miramos la historia de la humanidad, agua por todas partes y la más famosa cuando el arca de Noé, que inundó toda la Tierra y se salvaron solamente los que pudieron embarcarse en ella. Y ya sabemos que para ser cristiano lo primero y fundamental es el bautizo. Algunos más tarde se bautizan con vino, pero esto es harina de otro cantar.

Miremos el mapamundi y las diferentes partes de la Tierra son más o menos habitables, si en ellas llueve. Lo animales los árboles, las praderas, y por supuesto el género humano solo puede vivir en aquellos sitios donde haya agua. Me gusta ver los documentales que algunas veces muestra la tele y entre ellos cuando una manada de elefantes o de aves buscan y buscan un lago o una fuente o un rio donde saciar su sed. Y donde no, la tremenda soledad de un desierto como el legendario Zahara, tan enorme y tan gigantesco.

Pero el agua también tiene sus problemas. El agua es el vehículo de muchas enfermedades las llamadas hídricas, que contaminan a quienes la beben sin estar ella en las buenas condiciones higiénicas oportunas. De ahí que el agua de las poblaciones se clore, es decir se le añade hipoclorito sódico que mata los gérmenes y la hace potable. Como es lógico en la debida proporción, de manera que podríamos decir que el agua clorada es como una línea en el globo terráqueo, de manera que donde clorada hay civilización y sin clorar hay epidemias. De su debida proporción se cuida y controla el farmacéutico titular con el reactivo orto toluidina.

Es tan importante el agua que quizás no hay entre nosotros sustancia o elemento que haya producido más refranes …/gota a gota el agua agota / gota a gota se llena la bota/ Hasta el cuarenta de Mayo no te quites el sayo/ agua que no has de beber déjala correr/... etc. etc.

P/D: Termino con una anécdota y un trozo de poema. La primera un viajero viene a Cádiz en el tren por el istmo y Cortadura y exclama asombrado ¡Que de agua, que de agua! Y un gaditano que viaja junto a él, le responde “Y eso que Vd. no ve más que a la que hay encima”

Y el poema … del mar, querido y admirado mar con sus orillas, sus misterios y profundidades “Ni un lejano barquichuelo sobre el mar, ni una blanca gaviota de volar. Aquí sentado estoy sobre la arena, llega a mis pies la espuma de la ola y huye otra vez como la esperanza mía” .

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