Antonio Morillo Crespo

Balompié

La Corredera

30 de julio 2024 - 03:05

Amable lector. Sé que puedo escribir un rollo macabeo. Pero te pido que hoy hagas una excepción y me leas. Y te pongo un ejemplo… A mi mujer , inolvidable y tormento continuado desde que se fue, no le gustaba el futbol y por las noches había que poner una película, y como yo prefería el deporte discutíamos, dado que para mí las películas , rara vez no, eran dramas, barbaridades y guerras. Total que poníamos una peli y para no aburrirme con ellas me compré una tele pequeña y la puse a mi lado. Ella veía sus películas y yo mi futbol. Pero un día me quedé dormido viéndolo y una voz enérgica y emocionada gritó ¡¡GOL¡¡¡ Era de ella que lo había visto y emocionada lo cantó. Desde entonces la discusión era de menor tono.

A mí me emociona ver y contemplar como en los graderíos 50.000 o hasta 100.000 personas se reúnen para ver un partido. A mí me emociona ver como media ciudad se entusiasma con un equipo. A mí me llena de orgullo que gallegos, castellanos, andaluces, extremeños, valencianos y hasta catalanes se emocionen y alardeen con entusiasmo cuando juega el equipo de España. El fútbol así une más que la bandera y hasta los mismos políticos. Y eso es indiscutible. A pesar de que cada región tenga su equipo y surjan diatribas, desencuentros y rivalidades cuando durante la liga un equipo juegue contra otro.

Y a pesar de los pesares. A mí me pone negro cuando un futbolista por un empujoncito se tira al suelo, ay ay ay y ay, como si lo hubieran matado. Que en parte tiene la culpa el árbitro que lo que tenía que hacer es parar el partido y que sacaran al mártir en unas parihuelas a la banda y tenerlo allí diez minutos. Y suena mal los comportamientos antideportivos, que, gracias a Dios, son pocos. Pero, sobre todo, es hermoso el coraje, el ímpetu, la fogosidad de los jugadores y el ardor y el entusiasmo de los miles de aficionados contemplando el debate, el partido.

Tú pones la tele y tienes que elegir… Últimamente cuando hablan de política, te sulfuras, porque es el cuento de nunca acabar. A juicio de mucha gente, son demasiado pesados, carecen de talante de generosidad y de caballerosidad. El contario es el demonio y un ladrón y un canalla y el otro el sumun de honestidad y de vergüenza. Y en tal caso cambias de canal a tu gusto. Yo te sugiero que veas deporte….el que tú quieras, pero deporte. Y aunque el principio no sepas distinguir el penalti del córner o del fuera de juego, te aseguro, que te contagias y acabas disfrutando.

P/D En fin, lo escrito, escrito está. Pero nunca lo compares, como he oído un comentario, a la célebre frase de Marx “la religión es el opio del pueblo”. Cuentos. Ni mijita….la religión no es opio. Es entender que nuestra vida es corta y que existe un Ser supremo que ha criado el mundo y quiere nuestro bien. Alguien dijo “que Dios quiere que los hombre terminemos con nuestras acciones la creación, que Él empezó”. Y, en escala menor, el futbol es un deporte admirable. Que te sirva. Un abrazo colega. Te aseguro que no tendrás pesadilla pensando si la mujer de P. Sánchez se aprovecha de su matrimonio, sino que debatirás en tu sueño si fue o no penalti.

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