Bienvenido, Mister Beardo

El miércoles pasado los portuenses amanecimos con una de esas noticias que cambian el destino de los pueblos. Como lo cambió El Lute en la Nochevieja de 1970, cuando se escapó del Penal poniéndonos en los mapas para siempre. Esta vez el protagonista no era un quinqui analfabeto más pobre que las ratas, sino un vecino con estudios y poderío. No es lo mismo que salgamos en El Caso que en el Washington Post.

Nuestro docto paisano nos contó por Instagram, con el orgullo de los hombres hechos a sí mismos, que El Puerto, o sea él, estaría presente en el @worldecononomicforum “por primera vez en nuestra historia”. Además en inglés, que es la lengua en la que las personas importantes hablan de las cosas importantes que pasan en el mundo. “Davos, allá vamos”, tecleó. Y, claro, inmediatamente lo arropamos y nos montamos todos los portuenses de bien en el mismo avión, miles de almas enardecidas desplegando banderas verdes y amarillas, cantando tiene esta tierra un alcalde, más brillante no lo hay.

Un vecino dijo que nuestro hombre en Davos no solo había cambiado nuestra historia, sino incluso nuestra prehistoria. Que todavía no éramos conscientes de un hito sin parangón, signifique lo que signifique eso. Otro comentó que el entusiasmo desbordado del pueblo le recordaba a Bienvenido Mr. Marshall, pero a la inversa. Ya no era el alcalde de Villar del Río, el veterano y simplón Pepe Isbert, el que recibía a los americanos con alegría. El que contaba las horas para ser agasajado por hombres muy ricos y muy poderosos era un colega suyo mucho más joven y cultivado.

En la sobremesa, uno de esos rojos resentidos que nunca se alegran de lo bueno que nos pasa quiso amargarnos el día, pero se cayó con todo el equipo de bolivarianos. Escribió en las redes que el Washington Post desmentía que nuestro ilustre munícipe hubiera sido invitado como ponente al foro sobre biodiversidad. Un fake de manual. Nadie pone en duda que somos los mejores del mundo en la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, qué tendrá que ver, por ejemplo, que llevemos años sin el contrato del servicio de basuras. De desagradecidos está El Puerto lleno.

Además, por mucho inglés que hablen, cómo va a saber más de esa cumbre de elegidos por la Historia el Washington Post que la cuenta de Instagram de Mr. Beardo.