Tribuna Económica
Joaquín Aurioles
Inventarios de diciembre (4). Desigualdad
Siempre que se habla del crecimiento de la Semana Santa Portuense sale a relucir la problemática del gran número de hermandades y asociaciones que tienen su sede canónica en la Basílica portuense.
Hablemos de números; este año de catorce cruces de guía que desde el Viernes de Dolores saldrán de nuestros templos, seis de ellas saldrán de la Basílica y siete se recogerán allí. Tres días seguidos saldrán cofradías de la misma, no abriéndose otros templos para tal misión.
Efectivamente, el principal problema es este y por lo cual, los derivados del mismo. Sentido o no de la Carrera Oficial, ubicación de la misma y por supuesto el crecimiento de las hermandades al tener que nutrirse de la misma feligresía casi todas.
Hasta el señor obispo se comprometió públicamente a ir solucionando, o al menos facilitando, la salida de aquellas que quieran hacerlo hacia otros templos.
Ya tuve una percepción personal en aquel Besamanos Magno Mariano de 2012 en el que se facilitaban los traslados a otros templos y solamente fueron dos hermandades las que salieron fuera de su sede canónica.
Por eso, y porque a veces pienso que nos quejamos por vicio, me sorprende la reacción que algunos están teniendo sobre la hermandad del Nazareno; más concretamente sobre el acontecimiento que este año, bajo mi criterio, marcará un antes y un después en nuestra Semana Santa.
Si no lo sabéis, el Nazareno saldrá el próximo Jueves Santo desde su Casa de Hermandad, desde la calle Bolos, eso sí, se recogerá en la Basílica ya en la Madrugada del Viernes Santo.
Tenía que ser Él, el Señor de El Puerto, el que mostrase el camino, el que sirviese de ejemplo, al igual que sirvió su vida. El Nazareno se vuelve a echar encima la Cruz, esta vez la de todas las hermandades portuenses, se vuelve a echar encima los miedos de los cofrades abriendo fronteras que antes parecían estar cerradas.
Tomen nota hermanos, el cambio comienza este Jueves Santo, si todos ponemos de nuestra parte, cada año tendremos una Semana Santa en continuo crecimiento. Mirando a los barrios y con un clero que ayude, todo es posible. El Señor Nazareno nos marca el camino.
También te puede interesar
Tribuna Económica
Joaquín Aurioles
Inventarios de diciembre (4). Desigualdad
Opinión
Carlos Navarro Antolín
El Rey brilla al defender lo obvio
Más allá de lo amarillo
Gloriosos
El parqué
Caídas ligeras
Lo último