En la Casería con El Torrán

Enrique nos convoca en la Casería para un pescaíto y reunirnos abuelos, hijos y nietos. Los que pueden. Allá vamos. Al llegar me dice que hay una actuación. Macarena de Bartolo nos dice que es El Torrán, que es muy bueno. No recuerdo haberlo oído. Aunque asisto con alegría al nacimiento de nuevos artistas flamencos, reconozco que no los conozco a todos. Lolo Picardo me informa de estos nuevos cantaores y me invita a verlos en la Venta de Vargas los sábado y viernes, cuando suelen actuar. Voy algunas veces, pero pocas. Allí descubrí al Trini de la Isla, que vivía en Madrid. Me entusiasmó su dominio de los cantes gaditanos y lo bien que canta “atrás”, que tan difícil es. El Torrán ha ido a la Venta pero yo no lo he oído. Me dispuse a escucharlo con mucha atención porque su primer cante me atrapó. Disfruté mucho con su cante, su repertorio “todo bonito” y bien ejecutado, incluidos los cantes de Bambino y una larga y variada rumba flamenca. Me da mucha alegría “descubrir” a cantaores como El Trini de la Isla o El Torrán, que es jerezano y se le nota. Exactamente como me ocurrió con Antonio Ramos “El Bolita”, que me gustó siempre muchísimo. En la ciudad se han consolidado cantaores como Joaquín de Sola y Carolina Castilla. Su hermano, Jesús Castilla, ya no es una promesa, es una realidad, un cantaor de cartel. Con sus muchos premios y su enorme afición cantaora. Y su arte. En el caso de las bailaoras podríamos hablar de una nómina completa. Es el caso de Virginia Vélez y La Niña, María Guerrero, Paula Sierra, Paula Moreno. Y El Bule, un bailaor magnífico. Empezaron siendo “de aquí” y “de aquí” siguen siendo pero ya salen a otras ciudades, otros tablaos, en donde dejan una huella indeleble de fuerza, de arte, de hechuras flamencas de verdad. No estaríamos completando el cuadro sin las guitarras isleñas, sin Adriano Lozano y Víctor Rosa, magníficos; Jaime de la Isla, Juan Manuel Guerrero, Juani de la Isla, Javier de Carmen y Daniel Ramírez, Manolo Urbina… Dejando a un lado a Jesús Guerrero, el gran guitarrista de Miguel Poveda y uno de los mejores de España… Hay cantera, qué duda cabe, hay afición y sobra el arte en el territorio del mítico Camarón y la Niña Pastori, de Sara Baras y de los grandes flamencos históricos como El Viejo de la Isla. Como es el caso de Antonio Lizana, que actuará en la plaza del Rey el próximo dos de julio. O sea, no se lo pierda. Para resumir.

Sí, no me esperaba sino las vistas a la bahía quieta de la Casería, el momento de la ocultación del sol, el aire salado de la mar que convierte el rincón cañaílla en un lugar delicioso. Y mi nieta maravillosa, mis nietos, nueras e hijos. Lo de El Torrán fue un regalo de la Taberna de Bartolo. Llenó la noche de cantes bien cantados, elegidos con un gusto extraordinario. Un regalo, ya digo.