La corriente que nos lleva

13 de mayo 2024 - 01:00

En materia de hermandades, da la impresión de que San Fernando no tiene límites, y como consecuencia, tampoco lo tienen las procesiones y desfiles más o menos multitudinarios o secundados por la población. Parecería que la necesidad tan humana de agruparse en diferentes maneras se dirige mayoritariamente en La Isla hacia la forma religiosa, siempre que esta adopte la apariencia de grupo desfilante y sonoro.

Por si nos faltaran este tipo de manifestaciones, este año se ha sumado a la fiesta la hermandad del Rocío, que ha decidido, con el beneplácito general, que todos nos añadamos a la celebración de su vigésimo quinto aniversario, y recorrer la ciudad entera saludando a sus correligionarios, haciendo paradas en templos y sedes, rociando a la población con sus cantos, tamboriles y pitos, antes de emprender el camino hacia la aldea almonteña donde cada año, entre marismas y pájaros, se reproduce el milagro de la ingente concentración humana que une sus coros a los de toda la rica fauna del Coto, aunque de una manera más ruidosa que el canto de las grullas.

No por repetida deja de asombrarme esta capacidad de manifestación multitudinaria que tenemos los isleños en torno a una fiesta, que es lo que finalmente supone esta representación. Abrazamos con el mismo fervor la expresión más alta del dolor, la trascendencia más absoluta de la Semana Santa y la banalidad más artificial de Halloween; nos entregamos a la frivolidad con la misma pasión que a lo serio.

Creo que somos un caso digno de estudio. La transformación de una plaza como la del Rey, antaño hecha para la reunión familiar y el paseo tranquilo entre jardines, en un gran espacio descubierto y en cierta forma inhóspito, concebido casi únicamente para la concentración masiva en los llamados eventos, es el mejor ejemplo de esta deriva que llevamos. Y que es alentada desde el imponente palacio consistorial por la autoridad municipal, que aquí se debate entre ser el comandante de la nave o la corriente que la empuja. O ambas cosas.

También te puede interesar

stats