La culpa sigue siendo tuya, Kichi

29 de junio 2023 - 00:15

Ya no eres alcalde. Ahora te vas a enterar al enfrentarte a ciento y pico de alumnos, cada uno de su padre y su madre (sí, a ellos también hay que enfrentarse las más de las veces). Misión mucho más peligrosa, aunque la mejor, es vivir un instituto que gestionar una ciudad. Y no es poner el dedo en la llaga, pues ahora todo es llaga, dedo incluido. Aún te recuerdo salir al balcón de San Juan de Dios con la misma actitud triunfal de quien conquista el trono de hierro de La Caleta. Ahí estaba el tío, con ilusión desbordante. Ay, Kichi de mis entrañas, ¿a quién le echamos la culpa ahora incluso de los días de marea llena las tardes de agosto y los pica pica? Y es que, de momento, no se habla de Bruno, no, no (será un encanto, pero no eres tú). Y bueno, una que se asoma a este medio a ver los comentarios, siempre con congoja, observa que bajo la foto con sonrisa frente a la biblioteca de un centro que tan bien conozco, descubro que a lo mejor el bastón de mando y el trono de hierro lo tienes ahora y aún no lo sabes. Por los pasillos no irás a un pleno, y no te sentirás tan criticado (a las claras no, pero a las oscuras, créeme que te va a doler como no uses un impermeable bueno). Querrás tirar la toalla si te toca una tutoría en tus carnes (creo que aún no lo has sufrido) y sabrás lo que es el altruismo extremo por vocación para arreglar y entender los problemas de personas en formación, material inflamable, adolescentes, y que no, hijo, no está pagado, ni con vacaciones. Pero allí tienes al mejor director y a la mejor orientadora del mundo. En nombre de los de tu gremio, algunos de tu quinta en activo desde que el nuevo siglo echó los dientes, te ruego que no te deprimas jamás por la cara, que ya vienes de vuelta, hombre por favor, y no alimentes la maledicencia, no nos dejes mal a los que no hemos tenido nunca el privilegio de que todos, incluso más allá de tu ciudad, nos echen la culpa de todo. Créeme, que eso es que te quieren en el fondo, si no, ¿para qué?. Ay, Kichi, seguro que puedes con Séneca, leyes mutantes, actas y actillas y no te temblará el pulso al poner cada semana un puñado de partes cuando no puedas bajar los decibelios en tu clase. Confío en que dejarás huella bonita en tu alumnado y te adorarán en el Instagram oficial. Deja bien alto el pabellón, sobre todo el aulario. Arrímate a la buena gente haberla hayla, lo sé de buena tinta. Y no tengo malaje si te recomiendo estar en el Consejo Escolar, pero coordina Escuela Espacio de Paz, que te pega, y haz mérito para que no se diga en un claustro que el Kichi tiene la culpa. Suerte.

stats