
Náufrago en la isla
Manuel Muñoz Fossati
Un colegio público
Alos que no nos hicieron un borrado de memoria al salir de una inimaginable crisis de salud gracias al trabajo de sanitarios y científicos, nos deja sin aliento lo ocurrido esta semana en el Congreso de los Diputados. Del saldremos mejores a la dolorosa alianza entre PP, Vox y Junts para tumbar la ley que permitiría la creación de un organismo para monitorizar la salud y luchar contra las futuras pandemias sólo va un lustro. ¡Un lustro! Apenas cinco años bastan para olvidar a los muertos, la asfixia de un confinamiento en pisos de treinta metros cuadrados, para desterrar el miedo y volvernos incahutos e inmunes, no a la Covid, sino a la evidencia científica de que nuestro sistema de salud público, y sus profesionales, son los que nos separan del caos. Cinco años para olvidar la necesidad de más personal, de más camas, de que a la joya se le saca brillo o se apaga. ¿Una Agencia Estatal de Salud Pública queríamos? ¡Si estamos curados! Curados de espanto.
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