Dani Olmo

Porqué llamo esta croniquilla así? ¿Por qué no he titulado Domingo de felicidad total? O Lamin y Nico llevaron a España a la Gloria. O La cuarta para España. O Alcaraz primero y después Oyarzábal. O Pusieron a España en un pedestal difícil de alcanzar. O Somos los mejores de Europa.

Olmo es un jugador que ha estado ahí por la entrada durísima, insospechada e inédita de Kroos a la rodilla de Pedri. Un dolor, una lástima. Pero, a veces la vida nos remite estas paradojas y de un mal hace nacer un bien; porque la aparición de Dani Olmo ha sido salvífica para la Roja. Hablamos de Lamine Yamal entusiasmados, y con razón, desde luego; hablamos de Nico W. enfervorizados, y con razón… Mas lo que ha hecho Dani Olmo ha sido de lujo, como se expresa la chavalería gaditana. Observen: ha metido tres goles, más que nadie de la selección, y ayer nos salvó de tener que acudir a una peligrosísima prórroga donde puede pasar de todo, sí. En la embestida final de los de Albión pudo sacar de cabeza una pelota a la que le faltaba centímetros para entrar y cuando el portero ya no podía hacer nada por ella. Quítenle tres goles a España y concédanles el 2-2 a Inglaterra. ¿Habríamos sido campeones de Europa? No sé. Por eso me he parado en Dani Olmo, ya que todas las bonanzas se las llevan el adolescente de los braques y el de los pelos locos de Bilbao. Y con razón, repito. Pero el fútbol no sólo es pasión, sino también números, quizá a veces reflexión.

También podría haber titulado: La familia bien, gracias. Porque hemos visto, y mucho más tras conseguirse el trofeo, cómo todos se alegraban por los triunfos del de al lado, cómo eran una piña, cómo iban todos a una. Todos se alegraban efusivamente de los goles del otro, se abrazaban como si fuera un hermano que viniese de Nueva Zelanda, sí, el seleccionador nacional ha realizado una labor tan psicológica como difícil. Y jamás dudó en quiénes tenían que defender la camiseta nacional. Tenía su equipo decidido siempre, incluido los cambios. Recuerdo aquellas selecciones de cuando era niño, adolescente y joven que eran una casa de… El del Madrid hacía comandita con los del Madrid, los del Barcelona, igual, etc. Cada uno iba a los suyo. Rivalidades, comidillas, miradas de perfil, vistazos de reojo, poco disfrute si metía gol uno que era del rival en la liga… Igual acontecía con las selecciones nacionales de ciclismo. Ustedes sabrán que no había equipos comerciales y el Tour de France o la Vuelta a España se corría con un equipo que se seleccionaba. Y allí empezaban los problemas. Si un español veía interesante para su bien propio irse en una escapada con dos belgas y un italiano, pues se largaba, con perjuicio para el equipo, conllevando eso agrias situaciones y réplicas vengativas al siguiente día. Un desastre.

Otro punto que no quiero que se me pase es qué sabe de fútbol nadie. Dani Olmo es un ejemplo. Jugador de la Masía, se va de Barcelona y ficha por un equipo rumano, luego por el Leipzig alemán. Tras el éxito tiene muchos novios. ¿Cómo se puede escapar una perla así? Otra caso raro de… verdad es el de Cucurella, llamado en casa “Velázquez”, pues su melena recuerda al del impar pintor (véase las Meninas). Cucu asimismo perteneció al Barcelona, así debutó en octubre del 22 con el primer equipo. Al poco lo cedió al Éibar. Mas tarde al Getafe. Éste lo compró por diez kilos. El Brighton se lo llevó a Inglaterra. Finalmente el Chelsea lo fichó por una pasta gansa. Algo como sesenta millones. Grimaldo, más de lo mismo, lo malvendió al Benfica, que pronto lo revendió al Bayern Leverkusen. Son tres grandes jugadores que se le escaparon al club español. ¿Qué sabe nadie, Señor?