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Con la decisión del alcalde confirmada de que no se iba a presentar a las elecciones municipales de 2023, parecía que se iba a producir un efecto dominó para ir presentando los candidatos en los demás partidos de manera inmediata. Sin embargo, la gran incógnita que queda sin despejar es la del Partido Popular, el nombre de la persona que va a tratar de reconquistar la Alcaldía tras los ocho años de Kichi y los suyos.
Hay formaciones políticas donde está el mensaje oficial y un montón de personas dispuestas a contar lo que se cuece en los mismos, como es el caso del PSOE, frente a otros donde la ley del silencio se práctica de una manera férrea. En el PP casi nadie trata de salirse del camino marcado.
Hace meses que desde el Partido Popular se deslizó que lo que buscaban como candidato en Cádiz era un perfil parecido al de Juanma Moreno, el presidente de la Junta de Andalucía, que representa un PP más centrado y moderado. En esta misma crónica ya expusimos que en ese retrato robot sólo hay dos personas que puedan adaptarse: Bruno García León, actual presidente provincial del Partido Popular y que gusta mucho en los círculos del presidente de la Junta; y el otro es José Manuel Cossi, concejal del Grupo Municipal Popular en Cádiz y que se incorporó a las tareas políticas en el año 2019.
El tercero en discordia es Juan José Ortiz, que fue el candidato en 2019 pero que representa un discurso más duro que el de los dos anteriores . Sin embargo, Ortiz dijo él mismo que estaría dispuesto a repetir si se lo pidiera el partido.
Junto a ellos han ido saliendo, en un momento dado a modo de globos sondas, nombres como los de Teófila Martínez, la que fuera alcaldesa durante 20 años y actual presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, aunque esta misma se auto descartó en una entrevista televisiva. El otro es el de Carmen Sánchez, actual delegada provincial de Vivienda.
Aunque en las capitales de provincia, la sede central de Génova tiene un papel importante, en este asunto la propuesta va para arriba, desde lo local a lo nacional y después vuelve para abajo sin modificarse o habiendo sufrido cambios en ese viaje.
El nombre de José Manuel Cossi es el que está en boca de todos. Este empleado de la Cámara de Comercio y carnavalero representa la savia nueva que ha llegado en los últimos años al Partido Popular en Cádiz. Ya fue como número 2 en las anteriores municipales tras Juancho Ortiz y es un político que no ha crecido bajo el manto del tótem de los populares que representa Teófila Martínez.
Yes que aunque esa renovación ha iniciado el camino, sigue estando a medio camino, porque se ha llevado a cabo sobre todo en el grupo municipal pero a nivel orgánico sigue imperando el círculo del teofilismo. Cossi es un melón por calar y también un hombre que se sale del poder orgánico tradicional.
En este sentido, en Cádiz siguen teniendo mucho peso en las decisiones Mercedes Colombo e Ignacio Romaní, miembros de la guardia pretoriana de Martínez. Estos dos junto al propio Bruno García León tienen mucho que decir en este debate del candidato que llegará con un nombre al vicepresidente de la Junta, Antonio Sanz, por el que pasan este tipo de decisiones.
Bruno García León tiene el inconveniente de que esta jugando un papel importante como presidente provincial en una carrera a largo plazo que debe culminar con otros procesos electorales como el de las generales, que vendrán después de las municipales. Sin embargo, un miembro del PP decía el otro día a este periodista que él es el que mejor puede encarnar ese teofilismo suavizado, ya que fue concejal en el Ayuntamiento de Cádiz desde el año 2007 y también fue ungido por el Gobierno de la Junta, que en un acto público celebrado en Cádiz lo llegaron a llamar “el Juanma Moreno de Cádiz”.
La salida que se le puede dar a Juancho Ortiz es que vaya en las listas de los populares en un puesto alto y que después sea el que se convierta en el presidente de la Diputación Provincial si le dan los números para ello, algo que tampoco es fácil.
La presentación del candidato del Partido Popular es toda una incógnita y pese a que desde el propio partido se dice que no se va a tardar mucho en hacerlo, también se rebate que no hay ninguna prisa para hacer el nombramiento.
En las filas del partido comandado por Alberto Núñez Feijoó se sabe que pueden estar ante unas elecciones en las que el PP puede volver a recuperar el protagonismo que perdieron en 2015, al albur de la exposición de los partidos formados a raíz del 15-M.
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