Te debemos una, Manolo

Crear unas líneas sobre Manolito Santander puede resultar sencillo y al mismo tiempo tremendamente complicado, ya que describir a una figura como Manolo, que ha sido capaz de dimensionar una copla de carnaval hasta elevarla y transformarla en el himno oficioso de un club como el Cádiz, es una tarea cuanto menos laboriosa, sobre todo para alguien que no ha nacido junto a la brisa del mar que baña La Caleta, esa Caleta en la que tanto se paseaba y en la que se inspiraba a la hora de crear sus coplas.

Su pasión por Cádiz y por su Barrio de La Viña solo se veía levemente eclipsada por su otra pasión: la que sentía por el equipo de su tierra y al que contribuyó a engrandecer con sus letras, letras que durante muchos años dedicó al club de sus amores. Si el pasodoble de 1998 de 'La familia Pepperoni' marcó un antes y un después convirtiéndose en un hito auténtico para el cadismo, no es menos cierto que fueron muchas las coplas que llevó cada año en sus repertorios y en las que reflejaba su amor y su fervor por unos colores que defendía a capa y espada a golpe del compás más genuino de Cádiz.

Gracias a Manolo un arte que va camino de ser patrimonio de la humanidad se mimetizo con otro,el del balón,el de Mágico González y Pepe Mejías, también patrimonio del mundo entero.

Desde tu club, Manolo, siempre estaremos en deuda contigo. Tu pasodoble figura en un lugar de honor en nuestro estadio desde hace años y siempre te hemos trasmitido ese cariño y ese agradecimiento por cuanto aportaste a engrandecerlo. Estoy convencido de que la afición lo seguirá cantando por más años que pasen ya que, sin duda, Me han dicho que el amarillo se convirtió desde hace años en eterno como eterno es el amor que profesabas por tu club.

Te debemos una Manolo.

¡Jamás te olvidaremos!