El Alambique
Belén Domínguez
Dignidad
El Alambique
Voy a empezar esta columna pidiendo disculpas por escribir de cine. No tengo la intención de ejercer de crítica cinematográfica ni mucho menos, pero recientemente he visto dos películas que me han mantenido pegada a la pantalla y que no me puedo quitar de la cabeza, así que me van a permitir que hable un poco sobre ellas. La primera es Perfect days, película japonesa dirigida por Wim Wenders. La segunda, El 47, de Marcel Barrena, ambientada en la Barcelona de los años 70. Las presento unidas porque las he visto prácticamente seguidas, pero también porque, a pesar de sus diferencias, me han causado un efecto parecido. Sus protagonistas sobreviven en condiciones poco apetecibles, pero ninguna de las dos se limita a mostrarlas sino que sorprenden por la serenidad que transmiten las vidas aparentemente nimias de sus protagonistas y, sin embargo, heroicas en su dignidad.
La japonesa sigue a un trabajador de los retretes públicos de Tokio, un señor que ejerce su tarea diaria no solo con profesionalidad sino con satisfacción. Solitario, culto, sensible. Alguien que dignifica su oficio solo por el hecho de volcarse en él y ejercerlo con una perfección cercana al absurdo. Una película de silencios, de detalles, que provoca en el espectador un sentimiento de respeto y casi envidia hacia su protagonista por el placer que extrae de lo pequeño, por haber construido su vida a su manera aunque, intuimos, ha necesitado huir y alejarse del dolor. Solo alguien que ha conseguido conocerse a sí mismo tanto como para saber en qué reside su estabilidad es capaz de construirse una vida tan a la medida.
La española, basada en hechos reales, cuenta una historia colectiva pero apoyada en unos personajes que enamoran por su verdad. Comienza cercana al documental y acaba siendo casi épica. De nuevo unos caracteres heroicos que enfrentan su destino desde la dignidad y que con ello nos emocionan. Una película necesaria para acercarnos a nuestro pasado reciente y recordarnos de dónde venimos.
En estos tiempos de intolerancia, de incomprensión, hay tantos motivos para ver estas pelis y reconocernos en ellas...
También te puede interesar
El Alambique
Belén Domínguez
Dignidad
Visto y Oído
Late Xou
el poliedro
Tacho Rufino
Teletrabaja, si puedes
Nicolás López
Stellantis Hoy2,80%