Balas de plata
Montiel de Arnáiz
Anatomía de una infamia
Salvando las distancias, se podría establecer cierto paralelismo entre los proyectos de una administración pública y los de un hogar familiar. Imaginemos una escena en la que el vecino del quinto le dice al del cuarto: “Prepárate este verano, porque voy a hacer obras en el cuarto de baño y la cocina y creo que el ruido te va a molestar un poco”. El vecino del cuarto vive el verano de manera temerosa pero sorprendido de que las obras no llegan y que las anunciadas molestias se quedan en nada. La razón: el vecino del quinto quiere hacer obras, sí, pero no tiene el dinero suficiente para afrontarlas y todo se queda en un proyecto. Trasladen la imaginaria escena a cualquier administración pública o a una campaña electoral: proyectos y proyectos que se prometen y anuncian a bombo y platillo y quedan en nada. Responsables públicos y vecino del quinto: “Cuando haya dinerito, hablamos”.
También te puede interesar
Balas de plata
Montiel de Arnáiz
Anatomía de una infamia
Náufrago en la isla
Manuel Muñoz Fossati
Todavía Navidad
Todavía Navidad
El Alambique
Manolo Morillo
El trompeta
Lo último