Ya me extrañaba a mí

No es tanto por lo de la novia en la boda y el muerto en el entierro, etcétera, pero me pregunté inmediatamente que supe lo que se le venía encima al mundo, qué parte nos tocaría a nosotros. En cascada: España, Andalucía, Cádiz, San Fernando y la calle donde vivo. No fui el único, de dar crédito lo que circula, porque el gobierno de Patricia Cavada tiene pensado compensar a las empresas “de la Isla” del impacto de los aranceles decretados por el presidente de los Estados Unidos a más de medio mundo. Al parecer, Patricia Cavada ha encargado un estudio para informarse de las empresas que pueden verse afectadas. No salgo de mi asombro. Deseando estoy conocerlas porque es que no caigo. ¿Bazán? Ya no existe San Carlos. ¿La restauración y el comercio local? Desde luego la industria del cachopo no creo que entre ahí, los materiales que se emplean son autóctonos (me lo ha dicho Alfonsito del Bodegón, premio Cachopo de Oro o algo así), ni los esteros y salinas, que no sabemos si exportan el pescado y la sal a los mercados norteamericanos. Pero en fin, el hecho es que todo esto lo carga el diablo, que veo yo a la gente muy alterada, bueno, en verdad veo a muchos con la cabeza metida dentro del pecho, como algunos pájaros hacen, y otros que no quieren hablar, corta, corta, cuando llegue, llegará. Qué cosas. Es como los que ha pasado esta semana última en la ciudad (hay que felicitar al Comisario de Policía, que ha hecho un pleno al 15) que ha suscitado una pregunta que me hace Amparo. Literalmente: Hola, Enrique, he pasado unos días en la Isla y ayer cuando volví a la Barrosa recibí las imágenes de lo que pasó delante de tu casa, lo que se juntó con lo que se contaba ayer mismo que había pasado en varios puntos diferentes del pueblo ¿Tú sabes a qué se debe? Me niego a creer que San Fernando se esté convirtiendo en ‘Chicago años 30’”. No me digas que mi amiga no es genial. Dos tiroteos con éxito (no heridos y los malos detenidos por la Policía) le recuerdan a Chicago años 30 pero no. Le respondí la verdad, no me enteré de nada. Llevo mucho dedicado a leer y escribir, y otros menesteres. No hubo coincidencia, podía haber presenciado una de las detenciones como pude ver el fatal accidente de moto en el que murió una joven y su novio quedó muy mal herido. Que también ocurrió debajo de mi ventana. Pero vamos, de debajo de mi ventana a la pantalla de mi televisión está pasando de todo. Y el dicho que todo es susceptible de empeorar. Ya me extrañaba a mí.