Gastar más

Me sobrepongo al espanto que me produce mirar los informativos de las televisiones, la turbiedad que ha provocado el presidente Trump en el agua aparentemente en calma del estanque de nuestras vidas. La guerra se acerca, nos dicen de un modo u otro. El presidente Putin ve a Macron como un nuevo Napoleón dispuesto a invadir Rusia; Orban, el húngaro traidor, sigue dentro de Europa como el caballo de Troya de todo lo que llega; China afirma con rotundidad y sin inmutarse que esta preparada para la guerra… Todo está preparado o preparándose para la guerra, pero qué guerra, qué tipo de guerra. Ademas de la historia de los aranceles que hace tiritar de frio a más de una empresa, más de un Estado, más de un sector de la producción. Lo que coincide con el mensaje municipal isleño de las inversiones que el gobierno central hace en San Fernando, de varios millones de euros, en contraste con la Administración autonómica, que no se rasca el bolsillo. Va a contrapié, los hechos dejan desinflada la soflama de Cavada. Porque la aceleración de los días ha puesto sobre la mesa el compromiso del presidente del gobierno de España de incrementar los gastos de Defensa por encima del 2 % de PIB, que sumado resulta una barbaridad de millones. Desgraciadamente el crecimiento de nuestra ciudad estaba en relación directa con los tiempos bélicos, desde el siglo XVIII. Así que iremos viendo si llegan las inversiones a las fábricas de armas y construcción de buques para la Armada. Es una forma de optimización de lo que cuenta el Estado, que deberá coordinarse con los socios europeos para la preconfiguración de una fuerza europea. San Fernando está en el sorteo y con seguridad que ha de llegar dinero para inversiones de nuevas tecnologías y producción. Una locura todo, que pone de manifiesto lo que producen los locos. Locuras. O se entiende lo que está diciendo que va a hacer Trump y lo que está haciendo Putin. El viejo imperialismo, que es la guerra de anexión y depredación, tiene un nuevo rostro, esta gente capaz de las mayores atrocidades ante la faz demudada del mundo. Porque mueven los peones, avanzan por los mapas, se reparten los espacios del mundo. Yo quería hablar de San Carlos, preguntarme por la verdad de un hospital que dicen que están desmantelando, lo que no deja de ser una barbaridad en cualquier caso. Digo sea verdad o no lo sea. Pero este negociado va por otro lado, no por el volteo de campanas de lo que envía a San Fernando Pedro Sánchez, según Patricia Cavada. O decía. Porque ahora va a ser más, mucho más…