Genocidio televisado

Vivimos tiempos aciagos, en los que los bulos se imponen a las verdades, los insultos a los argumentos, la fuerza a las reglas democráticas, la violencia a la cooperación, el negacionismo a la ciencia, el odio al afecto. En pocos años la humanidad ha dado un gigantesco salto atrás impulsado por una extrema derecha liderada por ese nefasto personaje que gobierna el país más poderoso del mundo.

Creíamos que, tras el trauma de la segunda guerra mundial, en Europa jamás volveríamos a ver los fascismos y nazismos que llevaron a nuestro continente a su destrucción. Que jamás volveríamos a ver genocidios como el que sufrieron judíos, gitanos, personas con discapacidad y de ideología de izquierda. Que campos de concentración y gulags habían pasado a la más negra historia de la Humanidad.

Pues no. La historia se repite. De nuevo Europa, y el mundo, se preparan, no para solucionar los problemas de la Humanidad y el Planeta -el hambre, la pobreza, el cambio climático…- sino para autodestruirnos.

Lo ocurrido estos últimos días en Gaza es una ignominia para toda la Humanidad y, sobre todo, para los países que se autodenominan civilizados. En una sola noche los israelíes han asesinado a 500 palestinos, un tercio niños. Y van más de 61.000 asesinados, incluidos cientos de médicos, periodistas, maestros, trabajadores de agencias humanitarias… y más de 20.000 niños. Y han arrasado con todo: viviendas, hospitales, colegios… Destrucción total con el apoyo inestimable de USA y la complicidad de todos los países que le siguen vendiendo armas a Israel o facilitan su transporte por su territorio, como es nuestro caso, y que siguen manteniendo relaciones económicas y diplomáticas con un estado terrorista. Y hay políticos en España que aplauden esta carnicería. Un genocidio televisado que persigue el exterminio de toda la población palestina; a los que sobrevivan, se les pretende deportar. Poco han cambiado las cosas. Bueno, una. Tras la guerra mundial la mayoría de los alemanes adujeron desconocer la existencia de las cámaras de gas; ahora todo el mundo ve las masacres que están perpetrando los israelíes en Gaza.

Yo visité Auschwitz, estremecedor. Ahora los herederos de las víctimas de esos campos de exterminio repiten el genocidio con los palestinos.