La insolvencia municipal

La prepotencia de algunos responsables públicos es directamente proporcional al canguele que les entra cuando se encuentran delante de un tribunal. Y en El Puerto tenemos ejemplos sobrados de ello. Hemos visto y oído de todo. Desde un alcalde que se creía el amo del cortijo, que cuando se le juzgó por favorecer a las urbanizaciones ilegales y no tramitar las denuncias de los ecologistas esgrimió, como defensa, desconocer donde estaba el pinar de Coig, por lo que no podía ordenar la paralización de las obras ilegales; hasta una concejala de urbanismo que dio licencia para urbanizar unas viviendas ilegales y que adujo no entender lo que firmaba porque no había pasado de primero de derecho.

El juzgado de lo contencioso-administrativo nº 2 de Cádiz está tramitando una denuncia de Ecologistas en Acción contra Beardo por no aprobar ni ejecutar el Plan Municipal Contra el Cambio Climático, que es una obligación legal. Bueno, el alcalde es experto en incumplir leyes, que para eso es uno de los “preparaos”. Tampoco cumple, ni parece tener intención de hacerlo, con la preceptiva implantación de la zona de bajas emisiones; ni con la ley de economía circular, aprobada por el gobierno de la Junta del PP, que obliga a la recogida separada en un contenedor marrón de la materia orgánica para compostarla. Recientemente el Defensor del Pueblo estatal ha abierto actuaciones contra el ayuntamiento por no haber siquiera iniciado la tramitación de la zona de bajas emisiones. También desprecia los requerimientos del Defensor del Pueblo andaluz cuando le ha demandado el cumplimiento de estas leyes. Ni le contesta.

El abogado del Ayuntamiento, pagado con nuestro dinero, ha justificado en el juzgado la inacción municipal con un informe firmado por el jefe de servicio de Medio Ambiente, un indocumentado sin ninguna titulación. El no funcionario auto contratado esgrime carecer de personas especializadas y presupuesto para elaborar un Plan que, asegura, necesita “de trabajos de elevado carácter científico-técnico”. Ignorante e insolvente confeso. Pero sí hay dinero para pagarle 80.000 € al año a este incompetente, para pagar viajes a la Argentina de Milei, para contratar cargos de confianza y community manager muy bien pagados, y claro, para cabalgatas.