Isla de los museos

No hablo de Málaga, sueño de la Isla. Málaga cumplió sus sueños. Por eso los malagueños no quieren jubilar a su alcalde octogenario, ni que se jubile él. En las últimas dejó dicho de alguna manera que ya le tocaba, despedirse de su amada ciudad. No lo dejaron. Unos y otros. Digo unos porque era ganador y otros porque no querían perder a un gran alcalde. Ahí sigue y la ciudad creciendo, embelleciéndose, admirándonos. Y uno de los motivos es por los museos, no sólo por el Picasso, por todos, los más grandes, los más pequeños. La ciudad junto al mar tiene el mar, la gastronomía, la propia ciudad embellecida. Y los museos. En su tamaño, a su medida, San Fernando puede ser también una ciudad de museos, la ciudad de los museos en la bahía de Cádiz. No ya por el Centro de Interpretación de Camarón o el Museo Naval, magnífico, como sabe todo el que lo ha visitado. Además del Panteón de Marinos Ilustres, un enclave histórico dentro de un lugar histórico como es la Población Naval de San Carlos. O La Carraca, con su dique de piedra, sus más de dos siglos de lugar emblema de la Marina de España. O el Real Observatorio de la Armada en San Fernando. Hay otros museos que no están pero que muy bien pudiera dibujarlo Patricia Cavada en su libreta secreta de ambiciones y sueños. Me refiero al espacio en donde exponer los cerca de doscientos cuadros del otrora famoso Salón de Otoño, idea del inolvidable González Barba, un cañaílla de los más grandes que ha dado esta tierra esquiva. Son de propiedad municipal y están guardados –quiero pensar– en un almacén a la espera de mejores noticias. Es que en lo tocante a pintura/escultura hay un ‘museo’ en realidad, aunque su dueño le llame Galería GH 40. Es una sala de exposiciones magnífica, propiedad del doctor Lobato, pintor, doctor, académico y coleccionista. Todo lo ahorrado está invertido en Arte, más el conjunto de su obra, una muestra amplia de expresionismo abstracto. Abre los sábados, a sus expensas. Como tantas cosas hace por su pueblo. Su obra y sus colecciones privadas dan para un museo más, y no menos importante. Hay otro caso insólito porque se trata de nuestro pintor actual más internacional: Ricardo Galán Urréjola. Muchas de las más importantes galerías del mundo tienen sus cuadros, no la Isla, lamentablemente. Especialmente una de sus obras, de grandes dimensiones, debería quedarse en la ciudad, ser propiedad de San Fernando. Alguna fórmula debe haber para que tengamos otro museo con la obra maravillosa de Ricardo Galán. Ese edificio ruinoso que la gente llama “La Cruz Roja” podría ser el otro gran Museo de la Isla que pusiera cima la la Isla de los Museos.

(Seguiremos)