El parqué
Jaime Sicilia
Siguen las caídas
San Fernando/Mientras la multitud despide el verano con un cierto punto de pesar, y la ciudad celebra eventos para decir ‘hasta luego’ al sol en la playa, yo vuelvo a mi costumbre de décadas de recibir el comienzo de curso con alegría. Cuando para la inmensa mayoría la vuelta al cole era un retorno pesaroso a la ruina, desde hace años, la proximidad del mes de septiembre y los escaparates anunciando uniformes y libros convocaba una sonrisa en nuestros rostros y una tranquila alegría en nuestras almas deseosas de vacaciones.
Éramos entonces la minoría que se tomaba el ansiado permiso laboral en esa antaño tranquila transición entre el verano y el otoño, habiendo soportado en el tajo el calor y otros bochornos, sí, pero con la recompensa postrera de las estancias no masificadas y los precios menguantes, promesas de un estío languideciente y acogedor.
Ahora ya no es tan así, la temporada turística se ha alargado hasta bien entrada la estación de las hojas caducas, y es difícil encontrar un destino en el que no reinen el bullicio, el gentío y esas otras malas maneras de pasar las vacaciones. Aun así, continuamos a la búsqueda de esos refugios cada vez más difíciles de encontrar, esos lugares en los que felizmente descubres una y otra vez que calma no es sinónimo de aburrimiento sino todo lo contrario.
Si el objetivo del antiguo viajero y explorador era hallar civilizaciones desconocidas y experiencias diferentes, el plan del moderno trotamundos es descubrir islas en las que ir a la playa sea solamente eso, y no se considere necesaria la música ambiental ni los juegos náuticos; toparse con pueblos sin tiendas multinacionales, y calles en las que los restaurantes no ofrezcan igualatoriamente la mayonesa de kimchi; tal vez asombrarse con algún yacimiento arqueológico de los que el nombre ni te suena; y, por supuesto, reposar en plazas en las que disfrutar de la compañía que llevabas y de la que te encuentres en algunas hermosas coincidencias.
Todo este largo prólogo es para desearles que disfruten de estas vacaciones que se tomarán ustedes de mí, y que a la vuelta hayan encontrado tanto disfrute como espero hallar yo en esas islas que ustedes imaginan.
También te puede interesar
El parqué
Jaime Sicilia
Siguen las caídas
Puente de Ureña
Rafael Duarte
Autores y autorías
El parqué
Nicolás López
Jornada de descensos
Tribuna Económica
España, locomotora de Europa: ¿espejismo o realidad?