![María González Forte](https://static.grupojoly.com/clip/5df1ab3b-1f16-4712-af88-36c1ad3f3bb2_source-aspect-ratio_default_0.jpg)
Que por mayo era, por mayo
Así comienza el 'Romance del prisionero', un bello poema medieval sin autor conocido que demuestra que el calor y probablemente la sequía que han marcado abril supone la confirmación de que el clima actual sufre un cambio que amenaza con hacerse permanente. Porque allá por el siglo XIV, a lo sumo el XV, el juglar que compuso esta pieza tuvo claro cuándo empezaban los sudores: "Que por mayo era, por mayo/cuando hace la calor...". No cabe duda. Igual que el refrán de "Abril, aguas mil" comienza a hacer aguas porque el dicho, tan popular como nuestro sabio refranero, está quedando en entredicho. El tiempo cambia, las cuatro estaciones se van juntando y sus fronteras mensuales se ensanchan o estrechan en función de un clima que juega a su antojo con la naturaleza del planeta. Mientras tanto, lean completo el romance, con una historia preciosa, o escuchen la versión musical de Amancio Prada. Un clásico, oiga.