Medalla de la Ciudad

El Alambique

14 de noviembre 2024 - 07:00

Siempre he sido un claro defensor de la opinión de que como portuenses debemos querernos, darnos a conocer, concedernos valor y categoría; porque cuando los ciudadanos saben lo que tienen en su ciudad, lo quieren y lo valoran más.

Un ejemplo claro de esto que os comento, de querernos como portuenses, son las distinciones que el Pleno de nuestro Ayuntamiento otorga anualmente, como son las Medallas de Oro y los nombramientos de Hijos Adoptivos de la Ciudad.

Medallas de Oro a la Policía Nacional, a la Hermandad de La Soledad, a los funcionarios de Prisiones y al Colegio Grazalema- Guadalete.

A título póstumo, se concederán tanto a Francisco Blandino como a Manuel de Los Ríos 'Pititi' el nombramiento como Hijos Predilecto y Adoptivo de la Ciudad, respectivamente.

Aunque todas me alegran por merecidas, hay una que, como cofrade, ya sabéis que me alegra de forma distinta.

Al igual que a Nuestra Patrona, a Jesús Nazareno y a la Hermandad del Dolor, ahora es turno de la señera Hermandad de la Soledad a quien nuestra ciudad rinde homenaje y distingue.

Esta distinción llega, cuando se cumplen 390 años de la realización su imagen Titular Mariana allá por 1634, cuando Gonzalo Fernández del Pozo, hermano mayor de la fecha, encarga la hechura de Nuestra Señora de la Soledad.

Una distinción viene a valorar, la labor callada y altruista que tiene esta Hermandad con la sociedad portuense, más concretamente con los más necesitados. “No dejes que tu mano izquierda sepa lo que hace la derecha”, como dice el evangelio de San Mateo; haciendo caridad, haciendo buenas obras, pero sin pedir nada a cambio y sin ruido.

Una distinción a una Hermandad valiente y actual; sabiendo llegar donde hace falta, sabiendo llevar a La Soledad, en este caso a una Madre, al lugar donde más dolor hay que calmar, como es camposanto, haciéndolo así desde el año posterior al Covid. Os puedo asegurar que es un acto para vivirlo.

Muchas gracias como cofrade por esta distinción, pero mucho más agradecido de que esta forma de hacer hermandad siga existiendo en estos tiempos que vivimos. Fe, Esperanza y Caridad, la base de todo.

Muchísimas felicidades a todos los galardonados.

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