Mierdas

Por todos lados. Allá donde mires, o pisas una mierda o ves a un mierda con medalla y título incorporado paseando tranquilamente por cualquiera de nuestras calles. Estamos rodeados, y por lo visto no hay ningún protocolo activado, que se sepa, que ayude a salir de esta espiral en la que nos vemos envueltos desde un año que termina a otro que recién comienza. Parece que nadie es capaz de poner fin a tal volumen de mierdas con las que obligatoriamente tenemos que convivir en nuestro día a día.

No soy capaz de entrar en la mente de cualquier dueño de perro de los que habitualmente trasiegan por mi barrio, porque no soy capaz de entender a estas alturas de primer mundo en el que vivimos, que alguien salga a pasear con su chucho y no lleve las tan socorridas bolsitas utilizables para recoger las cacas de su animalito. Porque el animalito, cagar tiene que cagar, y es aquí donde se produce el momento de la fusión química entre la caca del perro y el mierda de su dueño que no la recoge.

Y el caso es que no se les ve por ningún lado, porque yo salgo tres veces al día con mi perro de agua Pluft, y no soy capaz de vislumbrar a ninguno de estos tipejos que ya podrían tener un poco de más respeto por las zonas públicas de mi barrio, y acumular sus mierdas en las casapuertas de sus casas, para sentir en primera persona lo que se percibe cuando unos mierdas como ellos dejan impunemente las heces de sus mascotas sobre la vía pública por la que transitamos todos.

Estaría bien que desde la concejalía de Medio Ambiente, como en otras ocasiones, y ahora que empieza el año y en colaboración con la Policía Local, se proceda a multar a los ciudadanos –por decir algo-, que a pesar de las múltiples advertencias, hacen caso omiso y no recogen los excrementos de su perros proyectando una imagen de ciudad sucia allá por donde van. Ya sabemos que solo con la concienciación es muy difícil cambiar los hábitos de los guarros, esos que no asumen que la limpieza de la ciudad es una responsabilidad de todos. Está claro que mierdas secas hay en todos sitios, pero debemos estar de acuerdo en que no hay derecho a que gocen de tanta impunidad.