El Alambique
Libertad Paloma
Comunicación
Leído en la prensa de ayer. “Las exmonjas del Monasterio de Santa Clara de Belorado, excomulgadas el pasado mes de mayo, abrirán un restaurante en la localidad asturiana de Arriondas. Las religiosas han alquilado por 1.600 euros al mes el hotel restaurante La Ribera del Chicu, que ahora convertirán en el primer restaurante de clausura de España”. Ea. Que ni tan bien. Que digo yo, que puestas a tomarle el pelo al personal, deberían haber cogido la barra del Falla y servir las bebidas a esta troupe con el hábito. En este Concurso de catetos ya han salido disfrazados hasta de monjas porque no se respeta absolutamente nada, pero seguro que cuando vean a Sor Cruz (campo) y Sor Estrella (Galicia) repartiendo empanadas gallegas con un monitor de fondo donde se vierten coplillas sin gracia alguno va a creer en el Señor Todopoderoso.
Me da la sensación que durante este interminable certamen previo a la fiesta de la carne, hay más de uno que vive en este teatro como si fuera una monja de clausura, claro que sin hacer voto de silencio y castidad. Porque silencio precisamente es lo que falta en esta fiesta. Ya hemos visto hasta a negacionistas tururetas enzarzándose con los poderes fácticos tras un esperpento que los entendidos en esta cutrez califican de histórica. Yo, de momento, estoy ahorrando mis perritas para ver si puedo ir a comer al restaurante de estas monjitas como si estuviera en la Hospedería del Valle de los Caídos.
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