A Nadia Consolani, in memoriam

Aquí estoy, ya dispuesta al sacrificio.

Al preludio se abrieron los salones,

bandos de aves volaron y pasaron,

Los reflejos verdosos de la laguna en los tapices

y el ruido de la seda color antiguo,

los retratos helados, las paredes salobres,

la luz azul de un diamante.

El vacío del pasado”.

(Nadia Consolani)

HOY que Nadia Consolani nos deja pero que estará con nosotros para siempre, la recuerdo en imágenes, paseando del brazo de Fernando Quiñones por la calle de la Rosa camino de la Caleta, acompañándonos en rutas y actos, hablando y mirándome a la cara… Una amistad forjada gracias a Quiñones.

‘A Nadia, la mujer necesaria’ era el título del artículo que en diciembre de 2013 me publicaron en el Diario de Cádiz y en el que reivindicaba una mirada de atención hacia Nadia Consolani, viuda de nuestro escritor Fernando Quiñones. En ese artículo di cuenta del entusiasmo que la veneciana mostraba hacia las iniciativas de la recién constituida asociación de Amigos de Quiñones. Por entonces, se había celebrado la III Ruta Quiñones y se preparaba la IV edición. Nadia, comprobando el auge de las mismas se mostraba cada vez más contenta con las citas que los amantes de la obra quiñonesca, de Cádiz y la Cultura celebramos en primavera. Consolani desde principio nos acompañó en las presentaciones de nuestros carteles, en la entrega de nuestras mojarritas, en cada una de las actividades que su salud le permitió estar. Ella ha estado siempre informada y en la trastienda de la programación y la creación de la asociación contó desde el primer momento con su beneplácito. La asociación le dedicó una de las rutas Quiñones, el nombre de la Biblioteca lleva su nombre y en su honor compuso Jesús Bienvenido el tema ‘Te regalo Cádiz’, que actualmente se encuentra en la exposición que sobre Quiñones podemos visitar en el Castillo de Santa Catalina.

La viuda del escritor fue una mujer muy europea, que estaba al lado de un personaje muy potente como era Quiñones y que se hizo cargo de muchas traducciones y trabajos. Como tantas mujeres de la época, ella también asumió ser ‘cola de cometa’. Nadia Consolani era una mujer muy avanzada a su tiempo, más joven que Fernando y que tiene en su currículum ejercicios de traductora, poemarios e importantes creaciones como ceramista, de cuya obra hay algunos ejemplos en la Fundación Quiñones en Chiclana y otros, en Madrid, en colecciones particulares. Nadia Consolani no sólo fue una fundamental ayuda en la sombra durante la vida de Quiñones, sino también una fuerza imprescindible a la hora de conservar su memoria.

Hoy toda la familia Quiñones Consolani y ella particularmente, merecen nuestra atención, respeto, agradecimiento, recuerdo y condolencias. La obra de Nadia Consolani es de una grandeza digna de ser reconocida. Sin ella es imposible entender la obra de Quiñones y es su figura la que con el tiempo te lleva a comprenderlo y nosotros hemos tenido el privilegio de llegar y entender a Nadia a través de Quiñones. Ella, esa mujer que siempre ha permanecido discretamente a la sombra. Una sombra alargada. Disfrutemos de sus creaciones, de sus palabras y memoria porque son un verdadero bálsamo para el alma.

Me quedo con las palabras y análisis que solía enviarme tras cada actuación, como éstas sobre la puesta en escena de ‘El Testigo’ que se representa gracias a Mediazuela Teatro (Ignacio López y Luis Mariano Fau) y que hoy repaso de todas las que me enviaba:

“Blanca: es el relato. El actor es magnífico y hubo momentos en que no podía sujetar la emoción. Es Fernando de verdad en versión gaditana y flamenca. Es lo que él sentía, es la verdad de lo que él ha vivido y lo que ha sentido. Es el habla y el talento de Cádiz que llevaba en las venas. Es auténtico. Es la verdad del personaje y del cante. No tengo palabras porque me puede la emoción. El actor está viviendo el personaje y a la vez está viviendo a Fernando. Blanca: esto queda en la historia del cante, estoy segura. Los tiempos cambian pero esto ha sido así. Es la vivencia de Fernando y la de su alma. Gracias tesoro, esto me sobrepasa, estoy revuelta, emocionada. A través tuya, sigue vivo Fernando. Lo tienes cerca, siempre a tu lado, su espíritu está contigo y te lleva de la mano en su Asociación que es la tuya. Él te escogió. Él está contigo. El sitio no puede ser más suyo. Felicita al actor, dile que lo he vivido de lleno porque muchas veces estaba a su lado en el flamenco y a mi pesar por hartura. Enhorabuena y a ti que lo sientes y lo intuyes y lo percibes. Tuya, Nadia”.