Tardes de Navidad

Con casi medio mes de diciembre a nuestras espaldas y con otro medio por vivir, a buen seguro me atrevería a decir que de alguna zambomba ya has podido disfrutar.

Tenemos como ciudad vecina y hermana a Jerez, cuna de estas celebraciones tan suyas y que como todo, se ha globalizado. Todos queremos disfrutar y todos queremos conocer todo y con ello, llega sin querer la desvirtualización de las fiestas y la perdida de la verdadera esencia. Según comentan ya jerezanos a quienes hay que echar cuenta, aquello se está convirtiendo en todo, menos en zambomba.

Quizás, digo yo, que cuando se celebran la mayoría con fines comerciales, ya se comienza con la desvirtualización de la misma, ya que si no se cuidan los detalles el “todo vale” es lo que hace daño.

Estamos hablando de un Bien de Interés Cultural, que Jerez como ciudad debe cuidar.

Pues bien, si nuestra ciudad hermana tiene sus zambombas, nuestro Puerto tiene un tesoro, que, aún reconocido, pienso que debe ser considerado y disfrutado por nosotros mismos, los Belenes.

Mas de una veintena de Belenes estarán durante la Navidad expuestos para el disfrute de portuenses y visitantes. Patrimonio Cultural Inmaterial de España que en nuestra ciudad tiene gran tradición y una excelente calidad.

Hermandades, asociaciones, particulares y escaparates te ofrecen el verdadero significado de la Navidad, de la mejor forma que se puede representar.

Puertas que se abren a cambio de nada, obras de arte efímeras que solo quedan en el corazón y en el recuerdo de quien las disfruta y de aquel que con sus manos lo realizara.

¿Hay algo más puro y más noble que las manos de un belenista? Aquel que es capaz de recrear el nacimiento del Niño Dios, la verdadera Navidad.

Aprovecha las tardes de Navidad para visitar en familia los Belenes, para así desde nuestro Puerto, con nuestra gente, conservar una de nuestras tradiciones con la que somos identificados en muchas localidades españolas.

Y ya aprovecho para decir ¿Por qué no un Museo del Belén en nuestra ciudad?