Melchor Mateo

Los tiempos de Kichi

Crónica de San Juan De Dios

El alcalde defiende públicamente que no ha tomado la decisión sobre su renuncia a la candidatura pese a que lo ha comunicado a gente de su círculo más íntimo

El alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi'.
El alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi'. / Julio González

31 de julio 2022 - 06:00

El alcalde José María González ‘Kichi’ ha utilizado con frecuencia una frase a lo largo de estos siete años al frente de la ciudad y es que sentía impotencia porque los tiempos de la administración no iban con los de las necesidades de la gestión y de la gente.

Algo parecido ha ocurrido estos días con su renuncia a la candidatura a la Alcaldía en el año 2023. Tal y como había empezado a decir a su círculo de confianza, la idea era hacer pública la decisión una vez pasado el verano y antes de la fiesta del Pilar, allá para el 12 de octubre. Ahí habría tiempo para convocar las primarias en Adelante Andalucía para que la ciudadanía tuviera tiempo de conocer y familiarizarse con el sucesor de alguien que va a dejar una gran sombra.

Sin embargo, la publicación por parte de este periódico de las intenciones del alcalde y también las de Teresa Rodríguez de renunciar en el futuro al escaño de parlamentaria andaluza, les ha cogido con el pie cambiado.

El alcalde salió en las redes este sábado diciendo que la decisión sobre su candidatura todavía no estaba tomada e incidía en querer manejar los tiempos: “Comprendo que sea muy jugoso intentar marcar los tiempos de Adelante Cádiz y Adelante Andalucía, pero os aseguro que si hay alguna decisión formal en cualquier sentido no será precisamente el Diario de Cádiz el primero en enterarse y en comunicarlo”.

González lo máximo que dijo en el texto es que sí se lo han planteado “pero no hemos tomado esa decisión, que además también será una decisión colectiva, que merece un debate profundo, una reflexión entre toda la asamblea del partido donde evidentemente expondremos nuestros puntos de vista, y una proyección de futuro para que sigamos liderando un proyecto transformador y colectivo, que trasciende los personalismos, y que está más vivo y con más ilusión que nunca”.

Este periódico, tras confirmar los extremos de la información con gente de su propio entorno, en la tarde del viernes le anunció previamente al propio alcalde y a personas de su círculo próximo la noticia que se iba a publicar y no solo no fue desmentida ni por él ni por nadie sino que, incluso, se dio por buena.

Kichi está jugando al gato y al ratón porque hay gente del entorno que se ha enterado antes por este periódico que por el propio alcalde o por los cauces del partido, pese a que era una realidad a la que el propio alcalde quiso generar dudas cuando dijo aquello de que si no hay nadie mejor que él como candidato, se volvería a presentar.

El alcalde quiere agotar todo lo posible los tiempos para evitar que se le eche el tiempo encima a quien vaya a ser su sucesor, pero también para minimizar el tiempo en el que va a quedar como lo que en Estados Unidos se llama el ‘pato cojo’, que es cuando el presidente ya está a punto de agotar el segundo mandato y pasa a tener un papel secundario.

Ese es un período complicado porque puede generar dudas en la tropa ante un líder que está ya en retirada.

Kichi ha adoptado un papel de cara al público y también a su tropa. “La decisión no está tomada”. De cara a su gente más íntima, tal y como algunos lo han confirmado a este medio, sí lo ha hecho.

Cuando el alcalde generó esas dudas también echó sobre sus espaldas toda la responsabilidad y trató de que se quitara el foco sobre aquellas personas que estaban saliendo a la palestra pública como sus posibles sucesores.

El que parte en la primera línea de esta carrera por la sucesión es David de la Cruz, uno de los asesores que tiene una mayor ascendencia sobre Kichi en los últimos años. Este está dispuesto a dar el paso pero quiere ir de la mano del todavía alcalde, el líder y la persona que hasta ahora sigue teniendo el tirón entre la gente de Adelante Cádiz.

No obstante, tendrá que pasar por unas primarias y si hay más gente que se quiera presentar, habrá una contienda interna para decidir quién va a ser el candidato a la Alcaldía en el año 2023.

Durante los primeros seis años como alcalde siempre había defendido que no iba a estar más de ocho al frente del cargo. Así lo habían firmado ante notario pero en este documento se dejaba abierta la puerta a la posibilidad de que como medida excepcional hubiera un tercero. Y a eso se ha agarrado siempre.

Precisamente, en su escrito en las redes sociales hizo una reflexión sobre este tema: “nadie olvida que hemos defendido siempre la limitación de mandatos y la desprofesionalización de la política. Para nosotros la política no es una profesión, es una dedicación temporal de un ciudadano con su comunidad para representarla”.

Por ello, Kichi argumentó que “los políticos tienen la función de representar al pueblo para tomar decisiones que le afecten y para eso tienen que parecerse al pueblo al que quieren representar. Por eso hemos cumplido a rajatabla la limitación salarial, no cobrar más que antes de la política, nuestros sueldos de profesores, y donar el resto, no cambiar de barrio, seguir siendo clase obrera, vivir como la gente a la que queremos representar, porque la política no puede ser un medio de enriquecimiento personal sino un acto esencialmente altruista”.

Sin embargo, lamentó que la política institucional “se ha convertido en un espacio autónomo de la gente, en una burbuja de privilegios, sueldos desorbitados y dietas sin justificar. Un lugar donde hay mucha gente que sobrevive con la única habilidad de saber colocarse del lado correcto dentro de sus partidos congreso tras congreso. Nosotros firmamos un compromiso de limitación a dos mandatos, excepcionalmente tres. Ahí ha estado siempre la horquilla en la que nos hemos movido”.

Kichi se hizo preguntas al respecto: “¿Qué es excepcional? ¿Es excepcional que te expulsen ilegalmente de la vida institucional y te hagan desaparecer dos años solo porque el Constitucional camina a paso de tortuga? Parece que sí. ¿Es excepcional que, no siendo más que un vecino de la Viña, contra todo pronóstico acabes con 20 años de gobierno monocolor del todo poderoso PP? Parece que sí. De ahí que nunca haya habido dudas de que no serían nunca más de tres legislaturas y también sobre cuál es el mejor momento para empezar a hacer el relevo”.

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