Viernes de Milagros

Fue en el mes de junio cuando por última vez pudimos ver su rostro moreno. Fue un miércoles; el mismo miércoles en el que el Real de las Banderas se iluminaba por vez primera, cuando los primeros oscuros de tu despedida se apoderaron de tu capilla.

Larga ha sido la espera; muchos fueron a visitarte y no te encontraron. “¿Dónde estás, Reina mía?, ¿Dónde estás, mi Señora”, escribía Rafael Ángel Moreno Naval, pregonero de sentimientos y tradiciones portuenses, ¡Cuánto te debe esta ciudad!

Cómo me gustaría saber, qué han sentido las manos del Profesor Arquillo, al restaurar a la Madre de todos los portuenses. Qué me gustaría saber, cómo se sienten de cerca las oraciones que le han llegado durante todo este tiempo.

Pues mañana viernes, será el día de su llegada, será el día del encuentro con sus hijos portuenses y con las calles de su Puerto.

Las Hermanas Comendadoras del Espíritu Santo, entregarán al pueblo, el alimento de su Fe Mariana hecho Patrona. A las 17:30h. se abrirán las puertas del Convento, para que nuestra Dulce Madre de Milagros, se haga presente de nuevo entre nosotros.

Con un compás diferente, nuevo para la mayoría de nuestras retinas, extraordinario para esta llegada y elegante para el gusto de muchos. No voy decir que la sacan costaleros, quiero expresar que la van a pasear sus hijos costaleros. Una cuadrilla a la que Ella mismo llamó, tocando en el corazón de cada uno de ellos. Largas historias hay detrás de cada uno de ellos, historias de fe y devoción hacia la Patrona. Como las hay también en esos hombres de paso que el día 8 la pasean también año tras año. ¡Qué bonito es ser de la Virgen!

La Señora recorrerá distintas calles del centro portuense hasta llegar a la Basílica, donde después de la jornada del día de las ofrendas de nardos, volverá a salir a la calle de nuevo en su día, el 8 de septiembre, el día de la Natividad de la Virgen.

Dos días para disfrutar de la Virgen, dos días para disfrutar de nuestra Patrona, dos días para renovar nuestra devoción y dos días para que nazca en muchos portuenses.

¡Pues por Divina Patrona te venera esta Ciudad!