Tribuna Económica
Joaquín Aurioles
Inventarios de diciembre (4). Desigualdad
¿Por qué si es tan bueno en su trabajo como él continuamente no se cansa de repetir, en un alarde de histrionismo exacerbado, se ha tenido que conformar con quedarse en El Puerto?
¿Por qué Isabel Diaz Ayuso no lo ha fichado, como hizo con Toni Cantó, para ser su asesor y vender la excelencias de la hostelería o el comercio madrileño? ¿Por qué, tanto que presume de sus coreografías, no lo han llamado de la Compañía Nacional de Danza? ¿Por qué, si muere por la cultura, no lo han nombrado director del Museo del Prado? ¿Por qué, si tanto cacarea de sus cabalgatas, no lo han llamado de Disneyland Paris? ¿Por qué, si fanfarronea de organizar fastuosas fiestas, no ha entrado en la dirección artística de la mayor discoteca de Ibiza? ¿Por qué, si no duerme por la noches soñando con el patrimonio histórico, no lo ha fichado la UNESCO para que salve el Vaporcito? ¿Por qué, si tan guapo se considera, y miren que es cansino repitiéndolo, no lo ha llamado Jorge Javier para incluirlo en un programa de telebasura?
Le han cerrado todas y cada una de las puertas a las que ha llamado y se ha tenido que conformar con intentar ser concejal, eso sí, exigiendo condiciones, que el día que se sepan en su integridad más de uno y de otro se echarán las manos a la cabeza y se les caerá el velo de la ignorancia y el de la falsa idolatría hacia un personaje con pies de barro. Por supuesto Beardo le ha prometido todo lo que ha pedido, aunque sabiendo que nunca cumple sus promesas y que lo dejará tirado cuando tenga la más mínima ocasión. Pero en estos momentos le interesa que reparta pulseritas, porque no tiene asegurada la mayoría absoluta, y eso lo saben en el PP de Juanma Moreno, que parece no importarles aunque en la intimidad rajen lo más grande de este personaje y del propio Beardo.
En mi opinión, no deja de ser un personaje vulgar. El problema reside en que está contagiando con su chabacanería a una parte de El Puerto. Si seguimos permitiendo que, una ciudad tan digna como la nuestra se vea pisoteada por la vulgaridad de este personaje, cuando queramos revertir el proceso será demasiado tarde.
Disfruten lo votado.
También te puede interesar
Tribuna Económica
Joaquín Aurioles
Inventarios de diciembre (4). Desigualdad
Opinión
Carlos Navarro Antolín
El Rey brilla al defender lo obvio
Más allá de lo amarillo
Gloriosos
El parqué
Caídas ligeras
Lo último