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Una empresa puntera lanza una campaña en defensa del habla andaluza. Cruzcampo ha vuelto a hacerse viral. Apelando al almacén de los sentimientos, sacó en primavera un anuncio para celebrar el fin del confinamiento. El motivo central era el reencuentro con la cerveza de grifo: "Mírala cara a cara que es la primera". En esa línea, acaba de sacar otro spot empático, en defensa del acento andaluz. Emocionante. Como el eslogan que divulgó Iñaki Gabilondo cuando dirigía Radio Sevilla en el inicio de la transición: "Andalucía es una tierra grande, hermosa, vieja y sabia. Siéntase orgulloso de ser andaluz". O como la mención de Jennifer López, el miércoles en la ceremonia inaugural de Biden, sobre "una nación con libertad y justicia para todos", dicho en español. Las palabras importan, y con los acentos valen mucho más.
Hay en Andalucía valiosas empresas de referencia mundial. Las encimeras de Cosentino o el aceite de Dcoop son número 1 en USA; la moda infantil de Mayoral capitanea mercados, incluso el italiano; los detergentes de Persán lavan ropa en media Europa; Osborne es marca internacional y su toro, símbolo de una popular versión de la bandera de España. En ese grupo destaca Cruzcampo en esta ocasión, con su liderazgo en defensa del habla andaluza, con un anuncio protagonizado por Lola Flores. Se está hablando mucho de los aspectos legales, derechos de imagen o detalles técnicos, pero lo importante es el objetivo.
Es frecuente que presentadores de televisión, políticos o caricatos utilicen el acento andaluz como sinónimo de ordinariez e incultura, o argumento de descalificación. Lola Flores, un cuarto de siglo después de marcharse de este mundo, con imagen y voz construida por ordenador a dos años de su centenario, nos dice con autoridad que seas cajero de supermercado, catedrático o ministro, de las raíces salen cosas buenas. No andamos sobrados de estímulo en tiempos de Covid, quizá por eso destaca esta motivadora campaña. Pero hay otros alientos.
El miércoles, dos niños andaluces, la trebujenera Aurora de nueve años y el sevillano Nicolás de 11, protagonizaron la final del concurso de televisión MasterChef Junior a cuya preselección se presentaron diez mil candidatos de toda España. Como contó en este diario Francisco Gallardo, fueron espectaculares los menús de los finalistas, en especial el de la ganadora gaditana. Un programa con mucho acento andaluz. El chef Pepe Rodríguez sentenció: "Andalucía, gana". Y con el anuncio sobre el habla, Lola empodera. Y Cruzcampo lidera.
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