Antonio Llaves Villanueva

Amigos Pemanianos de treinta duros…

08 de mayo 2013 - 01:00

¿A quién le dejo el olvido? ¿A quién le dejo el deseo que no se ha cumplido?J.M.P.

Uno de los lugares más bonitos que tiene Cádiz es el Parque Genovés; y en él uno de los paseos más atrayentes es el de las palmeras. En 1967 se colocó un monumento a José María Pemán para que, según palabras que se dijeron en aquella ocasión, sirviera como recuerdo permanente a todo aquel que, al pasar por ese jardín, recordara la figura de los ilustres gaditanos que allí están: Pemán, Celestino Mutis y Falla.

Hoy quiero recordar aquel día de verano y quiero traer algunos retazos de lo que en aquella fecha se vivió y se dijo.

El artista Juan de Ávalos había hecho en piedra de granito rosa una media figura de José María Pemán. Era una obra muy lograda y se pensó colocarla en el Teatro Romano de Mérida, junto a otras dos, una de Unamuno y otra de Marquina; creyendo los que tuvieron la idea que sería una forma de actualizar la historia.

La Academia de Bellas Artes, con un criterio digno de aplaudir, prohibió el deseo de los organizadores -entre ellos, el escultor extremeño-, diciendo que las obras modernas no podían ir con los monumentos arqueológicos del Teatro.

Ante esta decisión tan acertada y en uno de los viajes a Madrid, un grupo de amigos y gaditanos -entre ellos León Carranza y Antonio Vela- visitaron la obra aludida en el taller de Ávalos y se dijeron que por qué no colocarla en Cádiz, conmemorando el cumpleaños de Pemán, que cumpliría setenta años en aquella época y que podría ir muy bien en el jardín frente al teatro que lleva su nombre en dicho Parque Genovés.

El acuerdo fue unánime y Ramón Solís y Federico Muela se pusieron al habla con el alcalde Carranza, que lo llevó al pleno municipal, acordándose la instalación e inauguración del monumento.

El propio José María Pemán escribió en una tercera página de ABC un artículo titulado Eso del monumento, donde decía que lo aceptaba si era aceptado igualmente porque se hiciera por suscripción popular. Efectivamente, la comisión empezó a trabajar y en poco tiempo se sobrepasaba el presupuesto de las obras que se había aprobado.

La suscripción la encabezaron las primeras autoridades y organismos gaditanos, con la condición de que sería la cifra de 150,00 pesetas la aportación única con el fin de que se pudiera extender no solamente a todas las clases sociales, sino que se abriera a un ilimitado número de personas que suscribieron la idea.

Se guardan los comprobantes de la Caja de Ahorros de Cádiz que he podido tener entre mis manos, y hay desde el Ayuntamiento de Cádiz, de Barcelona, de Santander, de Zaragoza, de Madrid, de Valencia, de Toledo, etc. y de todas las capitales, hasta los de Jerez de la Frontera, San Fernando, Argamacilla de Alba, Conil de la Frontera, Valls de Uxo, Algeciras, San Roque, uniéndose artistas como Lola Membrive, Alberto Closas, y Guillermo Marín, Paco Rabal, Carmen Sevilla, Carlos Lemos y otros.

También depositaron sus "treinta duros" las peñas de la Estrella, de los Trece, el club taurino de El Puerto de Santa María, las hermandades y cofradías desde el Cristo de la Buena Muerte hasta el Nazareno, el Carmen y la Patrona. Círculo de Labradores, Compañía de Tranvías, Fábrica de Tabaco y Astilleros Españoles, pasando por un sinfín de nombres particulares que testimoniaron su aportación y donde voluntariamente se ingresaba la entidad bancaria.

El metódico depositario municipal de aquellos años, don Vicente Ronchel, presentó un balance con todas y cada una de las aportaciones realizadas y donde se leen nombres de reconocido bagaje, no faltando ministros, directores generales y grandes hombres de empresa y de la industria, como el Conde de Barcelona, que envió desde Estoril su aportación significativa.

El acto se celebró el 12 de Septiembre de 1967 y en el mismo hablaron diversas personalidades llegadas desde varios puntos de España. La presentación la hizo el alcalde que dijo: "José María, es mucho mejor representarte en vida en este parque que recordarte mucho cuando ya no estés".

José María Pemán al final agradeció la idea y la realización de la obra, diciendo que era la primera vez que había visto en su vida hacer un monumento a una persona en vida. Terminó conmovido por estar inmortalizado en piedra de granito.

Recordemos y leamos al poeta gaditano que dijo:

Ofreciendo das la vida

al amigo que te llama

y al que amigo no te llama

también te das sin medida

J.M.P.

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